Diputado se contagió de influenza A H1N1

Ante la posibilidad de un brote de influenza A H1N1 en la Asamblea Legislativa (ALDF), debido a que el diputado priísta Cristian Vargas está hospitalizado por ese padecimiento, los legisladores y trabajadores de este órgano colegiado se declararon en alerta sanitaria e iniciaron una jornada de vacunación para prevenir cualquier contagio.

La perredista Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, confirmó que el diputado Cristian Vargas está hospitalizado, desde la semana pasada, por padecer influenza humana A H1N1, y aseguró que su estado de salud es muy delicado.

“Debemos actuar de manera responsable; sabemos que el diputado Vargas acudió a los servicios médicos y ante tal situación debemos estar prevenidos al respecto, pues es un riesgo latente para los que estamos en la Asamblea”, señaló.

Sin embargo, Israel Betanzos, coordinador del PRI, declaró que a su compañero de bancada se le aplicó un estudio para confirmar si tiene esta enfermedad, y será hasta el próximo miércoles cuando se conozca el diagnóstico. “Tiene todo el cuadro de influenza pero no lo sabemos a ciencia cierta”, indicó. Desde el jueves pasado Vargas, mejor conocido como El Dipuhooligan, está internado en un hospital privado ubicado en Lindavista.

Comentó que no se vacunará por recomendaciones de médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “porque estuve en contacto con él y la vacuna podría hacerse resistente al virus”.

Alejandra Barrales explicó que ella y otros 33 diputados del PRD ya se aplicaron la vacuna, y esperan que trabajadores y representantes de medios de comunicación hagan lo propio.

Mariana Gómez del Campo, coordinadora del PAN en la ALDF, señaló que la bancada blanquiazul se inmunizará para evitar enfermos en sus filas.

Para ello, la Secretaría de Salud del DF instaló tres módulos de vacunación de tiempo completo para lograr la total aplicación de las dosis a diputados y trabajadores de la Asamblea Legislativa.

Diputado “bronco”

Vargas es el más joven de los legisladores capitalinos, con 24 años de edad.

Cuando rindió protesta como asambleísta por Gustavo A. Madero, fue en pants porque “a mí no me van a discriminar y mucho menos a mi gente. Si no nos dejan entrar, entraremos por la fuerza”.

Días después se ganó el mote de Dipuhooligan, pues rompió a patadas una puerta de cristal de la ALDF porque no le entregaban su oficina.

También tomó la bicicletas en la que llegó a comparecer Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente local, lo que provocó un enfrentamiento a golpes con el personal que la resguardaba.

Redacción--Universal