Toluca con niveles históricos en delitos ¿Ineptitud o indiferencia de Martha Hilda?

Seguridad pública el Talón de Aquiles en alcaldía de Toluca. Un año de gobierno deja como saldo niveles históricos en delitos graves. A la alza,  asaltos a mano armada a comercios y transeúntes, ejecuciones del narcotráfico, secuestros, extorsiones y balaceras.

Nunca antes la capital del estado había sido sacudida por un fenómeno delictivo como el actual. El descontento es generalizado y las exigencias de la ciudadanía se multiplican, ante la indiferencia de la alcaldesa Martha Hilda González Calderón.

En los últimos meses crecieron los reclamos ciudadanos hacia la administración de González Calderón, por la inseguridad debido a que comenzaron a reportarse asaltos a restaurantes y comercios a plena luz del día con lujo de violencia; así como balaceras, a pesar a la estrategia de “Mando Único” sólo le cambiaron en nombre por “Mando Coordinado”  lo que obligó a varios colonos a manifestarse exigiendo mayor seguridad.

El 2013 fue calificado por la Cámara de Comercio del Valle de Toluca como uno de los más difíciles y conflictivos en cuestión de seguridad, asegurando que el número de robos sobre todo había aumentando en un 30 por ciento; situación se auguraba desde el mes de marzo cuando en diversas delegaciones comenzaron a aparecer mantas amenazadoras en contra de los criminales.

¡Delincuente piénsalo si te agarramos te quemamos vivo! Así decían las mantas colgadas a lo larga de la calle Francisco I Madero de la calle la subdelegación de Santa Cruz Otzacatipan, ante el elevado número de asaltos a comercios que se registran cada semana.

En julio San Andrés Cuexcontitlán y alrededores comenzaron a colgar las mismas amenazas, al punto de advertir que formarían una policía comunitaria sino cedían los robos a mano armada en la delegación.

La inseguridad no cedió y la primera estrategia de la administración de Martha Hilda González Calderón fue la firma del convenio de Mando Único con la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México.

Como primera acción se colocaron elementos de la policía estatal en cada esquina del primer cuadro de la ciudad, sin embargo se dieron las declaraciones del Presidente del Patronato del Centro Histórico, Adolfo Ruíz, en el sentido de que seguían reportándose asaltos al comercio, y transeúnte.

Ni los miembros del Cabildo se salvaron de la inseguridad, tanto que los síndicos Eliud Reyes Cíntora y la Tercer Síndico, Rocío Pedraza Ballesteros fueron víctimas de asalto.

Comenzaron a reportarse balaceras en las inmediaciones de la Terminal, dejando como saldo la muerte de un líder comerciante, y varios heridos, de igual manera en el Seminario considerada desde varias administraciones como una de las más peligrosas del municipio.

A pesar del panorama de inseguridad, la administración insistió en continuar con el Mando Único, no obstante que se comprometió a dar un diagnóstico sobre la inseguridad no se dieron a conocer.

Fue entonces que el Comité Directivo Municipal realizó un encuesta ciudadana sobre los problemas del municipio, donde uno de los resultados fue que el 80 por ciento de los encuestados no se sentían seguros viviendo en Toluca.

La administración municipal se empeñaba en negar la situación, pero los robos continuaron, restaurantes familiares comenzaron a ser atacados a plena luz del día, los sujetos armados entraban a los lugares a despojar de sus pertenencias, la Polonesa, Fonda Don Javier, entre otros fueron víctimas de la situación.

El cambio de Titular de la SSC obligó a la administración a caminar a una estrategia de Mando Único a Mando Coordinado, donde la responsabilidad de los habitantes no sólo era de la policía estatal como se manejó en varias declaraciones de la alcaldesa, Martha Hilda González Calderón, ahora el municipio también tendría que hacer su parte.

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A la fecha se desconoce el número exacto de ejecutados, secuestros, feminicidios y se evidenció, gracias a las ONG, así como al PAN que por lo menos 86 mujeres desaparecieron este año.

Ni la compra de patrullas o la contratación de policía, que son los avances reportados durante el primer informe de gobierno, ayudaron a cambiar el panorama de inseguridad en el municipio, a tal punto que los robos se sigue registrando a plena luz del día a escasas cuadras del palacio de gobierno.

La solicitud de la ciudadanía es clara mayor seguridad, así lo expresaron los vecinos de la Francisco Murguía en sus mantas, y los empresarios de la CANACO quienes pidieron montar un operativo similar al de El Buen Fin, sin tener una respuesta afirmativa a menos de dos semanas de concluir el año.

Redacción--trespm.com