Por la Influenza: Policias a punta de pistola secuestran a la Perra Brava

La psicosis y el pánico que ha provocado el virus de la influenza en todo el territorio nacional, llegó a tal extremo que en Guadalajara, la "Perra Brava" fue "secuestrada" por la policía metropolitana, pues a punta de metralla se les impidió el acceso a más de 300 aficionados al estadio donde verían jugar al Atlas contra el Toluca, bajo la consigna de que venían "infectados".

Salomón Mondragón, uno de los toluqueños aficionados que viajaba con su familia, relató que en una clara violación a sus derechos humanos, y en un hecho sin precedentes, los agentes policiacos pertenecientes al grupo "Lobos" los detuvieron casi cuando llegaban al estadio y con todo y camiones los retuvieron y los "confinaron" en las calles de Aquiles Serdán y Libertad.

Prepotentes, encañonándolos y todos usando cubre-bocas, los "Lobos" detuvieron a todos los porristas que iban de Toluca, comenzando por la "Perra Brava", la "Fuerza Roja", "Los Hijos del Averno", "La Banda del Rojo", el "Tigre" Toño y demás aficionados, y sin permitirles diálogo alguno, los acusaron de que iban infectados y los obligaron a desviarse del camino y enfilar a las calles citadas donde no los dejaron moverse.

Los "Lobos", quienes los rodearon con patrullas y encañonándolos con metralletas, sólo repetían que tenían instrucciones del gobierno de Guadalajara de no dejarlos moverse a ningún lado ni acercarse al estadio donde tenía lugar el partido de futbol, porque venían "infectados" con el virus de la fiebre porcina.

Salomón Mondragón relató anoche que, además del punto donde se encontraba prácticamente "secuestrado" con unos 300 aficionados, sus familiares se hallaban en otros lugares también retenidos, y ahí había por lo menos otro tanto. Incluso, desde que llegaron, alrededor de las 13:00 horas, a la caseta de Zapotlanejo, ya los habían parado y no les permitían el paso.

También se tomaron las mismas medidas con todos los vehículos que portaran placas del Estado de México. Así llegó la hora del partido, señalado para las 21:00 horas, y no se les permitió el acceso, por lo que hasta el cierre de esta edición permanecían escoltados y sin libertad para desplazarse a ningún punto de Guadalajara.

Aunque los seguidores del Toluca trataban de hacerles entender a los elementos policiacos que en el Estado de México había quince millones de habitantes y sólo tres decesos por el virus, los "Lobos" se mantuvieron encañonándolos a pesar de las múltiples protestas.

Redacción--Sol de Toluca