Carlo Acutis el joven geek canonizado por el papa que se convirtió en santo 2.0

El domingo 7 de septiembre, en un evento histórico en el Vaticano, Carlo Acutis, adolescente italiano arrebatado por una leucemia fulminante en 2006 a los 15 años, fue canonizado oficialmente por el papa. Con ello, se convierte en el primer santo católico nacido en el siglo XXI, un ícono que une fe, juventud y tecnología.

Conocido como el “ciberapóstol” o el “geek de Dios”, Carlo dedicó su corta vida a difundir la palabra de Dios por Internet, convirtiéndose en un modelo moderno para los jóvenes católicos que buscan conciliar sus valores cristianos con las herramientas digitales.

Desde su muerte, su figura ha generado un verdadero culto. Su cuerpo, conservado en la iglesia de Santa María la Mayor, en Asís, permanece expuesto al público en un relicario de vidrio, vistiendo suéter azul y zapatillas, con el rostro congelado en una eterna juventud. Incluso se instaló una cámara en directo, permitiendo que miles de fieles y curiosos lo observen a cualquier hora.

“Es un joven muy bello que tuvo una vida normal de adolescente, con amigos y deportes”, explica Christine Pedotti, ensayista y directora de la revista Témoignage Chrétien. “Hay un gran potencial de identificación. Su canonización, rápida y poco convencional, responde a la necesidad de ofrecer un modelo de santidad cercano a los jóvenes”.

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Carlo nació en 1991 en Londres en una familia poco practicante, pero desde muy pequeño mostró una fe inquebrantable. A los siete años asistía diariamente a misa y, fascinado por los milagros eucarísticos y las apariciones de la Virgen María, empezó a documentarlos. A los 12 años había registrado 136 milagros con fotografías y descripciones históricas, creando sitios web para difundirlos. Su trabajo llegó a recorrer miles de parroquias en todo el mundo.

El proceso de canonización, normalmente largo, se aceleró gracias a dos milagros atribuidos a Carlo: la recuperación inexplicable de un niño brasileño con enfermedad pancreática y la de una joven costarricense que salió del coma tras un trauma craneal, tras la oración de su madre frente al cuerpo del adolescente.

“El mensaje de la Iglesia es curioso: mientras Carlo usó medios ultramodernos, la devoción que promueve es antigua”, reflexiona Pedotti. “Se dirige a quienes buscan pruebas sobrenaturales que desafían la ciencia”.

Para la Iglesia, Carlo demuestra que internet puede ser un continente de evangelización, integrando dimensión ética y moral. Como señaló el papa Francisco en 2018: “El mundo digital puede ser riesgoso, pero también permite creatividad y genialidad, como la de Carlo Acutis”.

Más allá de su rol como modelo juvenil, Carlo se inscribe en la larga historia de la Iglesia de apropiarse de las innovaciones tecnológicas, desde la imprenta hasta la televisión y los satélites. Hoy, en la era de TikTok y Snapchat, la Iglesia continúa su apuesta: León XIV recibió a más de mil influencers católicos para reforzar la evangelización digital.

“El desafío es asegurarnos de que la cultura digital siga siendo humana”, recordó el pontífice. Carlo Acutis, con su vida breve pero intensa, parece habernos mostrado que la santidad puede vivir en el siglo XXI, en la pantalla de un ordenador o en un clic compartido en redes sociales.

Fuente/noticias/afp