Custodia de los hijos debe ser compartida en un divorcio

El sincretismo cultural sigue presente, ya que mientras la iglesia celebra la Fiesta de Eucaristía, para muchos otros continúa siendo "El Día de las Mulas".

Lo que termina es la pareja amorosa, no la obligación de padres

Al señalar que en nuestra sociedad generalmente la madre anula los derechos paternales cuando hay una separación conyugal, Nelson Sergio Zicavo Martínez consideró que la custodia del menor, cuando hay hijos de por medio, debiera ser compartida por ambos padres.

El director, máster en Familia, de la Universidad Bio Bio de Chile, manifestó lo anterior al impartir la conferencia "Familia y Paternidad: Alienación Parental, Padrectomia y Custodia", en la Escuela Judicial, donde advirtió que lo que termina es la pareja amorosa, pero no la pareja de padres, de modo que debe asumirse una crianza compartida.

Refirió que generalmente una de las partes, principalmente la madre, anula los derechos paternales y va alineando al niño para que piense lo que quiere, es una especie de sugestión maliciosa.

Ante un numeroso auditorio formado por abogados, jueces, magistrados y servidores judiciales, el ponente advirtió por ello que debe darse una administración de justicia adecuada que incluya la custodia compartida, además de otras acciones que a veces no están contenidas.

Asimismo debe promoverse una cultura del acuerdo y de la tolerancia en la familia, en lugar del litigio, probablemente la crianza compartida no sea la única medida de solución, pero sí es elegible.

Actualmente lo que se presenta es la crianza monoparental que va a provocar que al menor le falte una historia, porque si la custodia fuera compartida por ambos padres el niño se sentiría más cómodo, se adaptaría mejor, no se vería derrotado ni se involucraría en la delincuencia.

Durante su ponencia -que se prolongó por más de hora y media-, dijo que la padrectomia está muy marcada en nuestra sociedad, la cual no es una ideología sino un maltrato porque se busca anular al padre, es decir, dejarlo sin derechos paternales.

Al hombre se le asigna el rol de trabajar, prácticamente se le reduce a un cheque y él lo entiende como una responsabilidad de mantener a la familia, pero se advierte que atender a los hijos no es asunto de varones.

En cambio a la madre se le considera santificada porque tiene ese don de la naturaleza de procrear, esa es la asignación social que se le ha dado.

Y generalmente es la madre la que maneja al niño, la que lo programa, de modo que no es dueño de su voluntad, por lo tanto se debe tener prudencia respecto de creer todo lo que nos diga un menor porque pudieran actuar también. Y un niño que es alienado, será irremediablemente destruido.

De ahí la importancia de que la administración de justicia favorezca la crianza compartida cuando hay una separación conyugal y se dé un saldo a todos los fantasmas que rodean este planteamiento.

Lo anterior, porque el divorcio en sí no es generador de disfuncionalidad, tampoco de drogadicción y alcoholismo, incluso donde hay más violencia es en aquellos matrimonios que deciden no separarse por el qué dirán.

Desafortunadamente se teme a lo desconocido y a las voces que refieran que una crianza compartida implicaría que el menor tuviera varias casas y que viviera en una familia disfuncional, cuando el convivir bajo el mismo techo no es garantía de funcionalidad, puntualizó.

Redacción--Sol de Toluca