Preparan nuevos libros contra gobernador Enrique Peña Nieto

La que corre no ha sido una semana tersa para el gobernador Enrique Peña Nieto, blanco de críticas en el terreno editorial con la aparición de libros, y por si ello fuera poco, ha tenido desatinos en los eventos públicos que ha encabezado. Desde tropiezos en el discurso, hasta el resquebrajamiento de cerros, han oscurecido la gestión del mandatario en la víspera de las elecciones del próximo 5 de julio.

En una famosa librería de Metepec, refieren que el sábado llegaron 350 libros de de Jenaro Villamil bajo el sello Grijalbo. Sin embargo, “así como llegaron, se los llevaron todos, los compraron, se esfumaron. Es posible que el viernes lleguen otros 15, y otros 100 quizá hasta el otro mes, ya pasadas las elecciones”, refiere un vendedor.

Por si esto fuera poco, este martes el periodista Salvador García Soto, en su columna Serpientes y Escaleras publicada en El Universal, asegura que “en el círculo cercano a Enrique Peña Nieto se tienen ubicados otros seis textos de próxima aparición sobre el gobernador mexiquense. De ellos, algunos aún en proceso y otros ya en galeras, cuatro vienen en contra y dos a favor”.

Desde el viernes 19 de junio, la periodista Carmen Aristegui entrevistó a Francisco Cruz, autor del libro Negocios de Familia, publicación que define como el armado del árbol genealógico de Enrique Peña, y que enaltece la obsesión de poder del mítico grupo Atlacomulco, integrado por políticos oriundos del municipio norteño del Estado de México, y su intención por convertir a uno de los suyos en presidente de México.

El domingo 21 de junio, la revista Proceso lanzó un adelanto del contenido editorial del libro Si yo fuera presidente del periodista Jenaro Villamil, que revela la intencionalidad de los poderes fácticos por construir desde ahora una imagen televisiva en torno a Peña Nieto, como un estadista, concertador y dialogante, aunque en la praxis se demuestre lo contrario con un espíritu autoritario, hecho a la vieja usanza del priísmo represor.

El lunes 22 de junio, Carmen Aristegui fue nuevamente al abordaje, para entrevistar ahora a Jenaro Villamil en torno a su material periodístico, y los riesgos que en términos de gobernabilidad significaría el ascenso al poder de una figura frívola y falto de ideas como define escrupulosamente al grupo de los golden boys.

Ambos periodistas cuestionaron una frase que ha quedado para la posteridad de la construcción discursiva de Peña Nieto. El domingo, en el estadio Azteca, ante 100 mil almas y en el marco de la celebración de los 35 años del Movimiento Nacional Antorcha Campesina, donde el mandatario mexiquense externo su deseo de desterrar: "el escenario donde muchos tengan poco y pocos tengan mucho, donde realmente logremos tener, en esta gran nación, justicia y desigualdad social".

Este martes, la propia Carmen Aristegui hizo mella del desgajamiento de un cerro ocurrido en la comunidad de Magdalena Chichicaspa en Huixquilucan, apenas a unos 100 metros de la unidad de estudios profesionales que era inaugurada en esos momentos por el mandatario mexiquense.

En los medios impresos, a través de su columna Plaza Pública, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa retomó la frase discursiva de Peña Nieto acerca de la desigualdad social, y escribió: “La emoción de Peña Nieto de hallarse en el centro de una manifestación que incluyó entre los bailes regionales organizados por el antorchismo el Can Can de Offenbach lo condujo a un acto de sinceridad que fue tomado como un error, como una pifia oratoria meramente”.

Aunque a lo largo de la columna, enfatizó en el movimiento antorchista como “una sinuosa organización, campesina originalmente, transformada después en activismo urbano, que se mueve contra adversarios del PRI -aunque a veces también se lanza contra priístas, y que en Chimalhuacán tiene su feudo mexiquense. En el festejo, tan dispendioso que el solo alquiler del Coloso de Santa Úrsula costó 4 millones de pesos… estuvieron presentes el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y la senadora María de los Ángeles Moreno, imagino que en representación de la lideresa nacional de ese partido, Beatriz Paredes”.

Y agregó: “Peña Nieto mostró anteayer que tampoco en materia de alianzas lo atajarán los escrúpulos. Ya lo ha probado en sus nexos con la televisión comercial, de la que es hechura. Irá a todas”.

En el periódico El Universal, la periodista Katia D´Artigues, en su columna Campos Elíseos, retomó la frase desafortunada de Enrique Peña pronunciada en el estadio Azteca. Con alto grado de ironía, D´Artigues cuestionó: ¿Fueron los nervios de estar ante más de 100 mil integrantes del Movimiento Antorchista, que festejó sus 35 años, lo que provocó que el precioso góber Enrique Peña Nieto se pusiera nervioso (sic)? Sólo así se entiende que haya dicho (aquella frase).

Y agrega: ¿Quién pagó tan linda fiesta en el estadio Azteca de este movimiento “apartidista” que tuvo como orador a Peña Nieto y como uno de sus participantes a Ulises Ruiz? ¿En serio los 4 millones de pesos salieron de las arcas de este movimiento?

La periodista agrega que “ya sólo falta ver a la pareja Peña Nieto-Gaviota en la sopa”, al hacer referencia a la publicación de los libros y la aparición de Angélica Rivera en una revista de sociales. “Mamá Gaviota –así le pusieron- está en la portada de Quién, en la que presume su nueva casa y la convivencia que tiene con los hijos del gobernador mexiquense”.

Redacción--Alfa Diario Electrónico