FGR investiga robo de cocaína que involucra a hermano de Taboada amigo de Alito y figura del PAN

Un nuevo capítulo de presunta corrupción sacude a la oposición y amenaza con convertirse en uno de los mayores escándalos políticos de los últimos años. La presidenta Claudia Sheinbaum exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) aclarar la posible implicación de Sergio Agustín Taboada Cortina, hermano del panista y aspirante a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Santiago Taboada, en el desvío de 900 kilos de cocaína decomisada, que habrían sido sustituidos por simple leche en polvo.

El caso destapó una red de irregularidades dentro de la propia Fiscalía, donde la manipulación de decomisos y la presunta complicidad de funcionarios han puesto bajo la lupa a personajes cercanos al PAN. Mientras desde la oposición se acusa a la 4T de “pactar con el narco”, las investigaciones revelan que los vínculos con el crimen organizado podrían estar más cerca de quienes han presumido “honestidad” como bandera política.

El 8 de agosto, la FGR destituyó a Arturo Serrano Meneses, titular del Órgano Interno de Control, junto con nueve colaboradores, entre ellos Sergio Taboada. La remoción coincidió con los hallazgos de manipulación en decomisos de droga, lo que levantó sospechas de un encubrimiento institucional.

Por su parte, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó que al menos siete funcionarios son investigados. Aunque la FGR no ha confirmado públicamente si Sergio Taboada está incluido, el silencio oficial alimenta la percepción de que podría estar protegido por su cercanía con el proyecto político del PAN en la capital.

El golpe no es menor. Santiago Taboada, ya cuestionado por el escándalo del llamado “cártel inmobiliario” en Benito Juárez, enfrenta ahora un nuevo frente: el señalamiento de que su propio hermano estaría involucrado en una trama de narcotráfico y corrupción. Una combinación que amenaza con minar su futuro político rumbo a 2027.

En este contexto, Sheinbaum ha sido clara: no habrá pactos ni protección. La exigencia de transparencia en este caso es, además, un mensaje directo a la oposición, que ha buscado colocar la narrativa del “narcogobierno” contra la 4T, mientras calla frente a los casos que golpean a sus propios aliados.

El contraste es evidente: mientras figuras como Alito Moreno o Lilly Téllez piden en foros internacionales la intervención de Estados Unidos para “vigilar” a México, lo que hoy se exhibe es que la verdadera convivencia con el crimen organizado ocurrió dentro de los partidos que integran el PRIAN.

El caso apenas comienza, pero ya marca un parteaguas. O se está del lado de la justicia y la transparencia, o se forma parte de quienes han corrompido las instituciones durante décadas. La investigación de la FGR definirá no solo el futuro de Sergio Taboada, sino también la credibilidad de un PAN que hoy enfrenta sus propios fantasmas.

Fuente/noticias/jornada/elsoberano.mx