Ordenan reposición de juicio contra presunto responsable de la muerte del Niño Montessori en Toluca

Alfredo Martínez Gutiérrez, padre de Carlos Eduardo Martínez González, quien fue secuestrado y asesinado hace siete años, el 14 de febrero del 2013, a las puertas del Colegio Montessori en la ciudad de Toluca, pidió a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM) revocar la sentencia de la jueza María Alejandra Carrillo García, en la que ordenó la liberación de Erick «N», quinto involucrado en el homicidio de su hijo.

“Pedimos que se reaprenda y se vuelva a llevar el juicio como debe de ser (…) fue un asesinato frio y una cosa espantosa la que sufrió mi hijo, porque lo arrojaron por un puente, no es más que sufrir día y noche”.

El padre del menor recordó que, pese a que se solicitó un rescate por la vida de su hijo, los secuestradores dejaron de llamarlo y decidieron matar al menor al día siguiente de que se lo llevaron. Refirió que, por más de medio año busco el cadáver de su hijo, pero este estaba extraviado en Tenancingo, donde había una cédula de identidad con datos erróneos, lo cual entorpeció su pronta identificación.

El Segundo Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca del Poder Judicial del Estado de México, ordenó la reposición parcial del procedimiento en el caso de Erick “N”, absuelto en 2019, ello para asegurar un proceso que salvaguarde los derechos humanos y que cuente con las pruebas contundentes.
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Alfredo Martínez señaló que no encuentra una explicación lógica para la liberación del quinto de los implicados en el caso, especialmente porque dijo, existe registro de que las llamadas que recibió se realizaron desde el domicilio de Erick “N”, y que su hijo estuvo privado de la libertad en la casa de la madre del ahora liberado. Por lo anterior consideró que el agente del Ministerio Público y la juez incurrieron en actos de corrupción.

Informó que por el asesinato de su hijo se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social de Almoloya de Juárez, tres varones y una mujer, quienes relató, junto con el recién liberado cometieron el homicidio de Carlos Eduardo, al arrojarlo al Puente Calderón, en la carretera Toluca- Ixtapan de la Sal.

“El señor al que acaban de liberar anduvo prófugo cinco años, mientras sus compañeros purgaban los 53 años que tienen que pagar (…) cuando meten a la cárcel a los otros cuatro, ellos dicen que Erick “N” fue el que tuvo más intervención en el asesinato del niño, tomándolo de los tobillos para aventarlo al vacío”.

Manifestó su preocupación de que, tras la liberación de uno de los homicidas, los otros culpables recurran a los amparos para salir en libertad, lo cual consideró sería un duro golpe para la memoria de su hijo y para la lucha que ha llevado a cabo durante estos años para que el asesinato de Carlos Eduardo no quede impune.

Redacción--noticias/heraldodemexico