VIDEO: Sorprenden a un sacerdote en un prostíbulo: ''Peco y luego me confieso''

Un sacerdote fue captado en dos prostíbulos de Italia, por un periodista encubierto del programa de televisión La Gabbia, quien acudió al lugar tras una denuncia anónima.

El reportero Silvio Schembri  realizó un documento, en el que mostró cómo escondió las cámaras y micrófonos y después acudió al local y se filtró entre los clientes hasta que logró entablar una “casual” conversación con el ministro.

“Nadie se mete conmigo porque aquí te encuentras con gente casada y prometida”, indicó el cura quien acude al centro nocturno con la misma vestimenta que oficia sus misas. “Si vienen a decirme algo, les digo que los conozco y que se lo voy a decir a su mujer; yo luego me confieso”, explicó.

A medida que la plática avanzaba el religioso fue tomando confianza, tanto, que confesó algunas de sus aventuras en las que disfruta de masajes que terminan en relaciones sexuales. En un momento de desahogo, el sacerdote aseguró que una noche tuvo sexo con cinco mujeres por las que pagó solo 535 euros.

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Fue entonces que interrumpió la charla para ingresar al sector privado con una joven, que según él, le faltaba experiencia. Tras esto, el hombre regreso e invitó a su nuevo “compañero” a ir a un lugar con “mujeres muy bellas” y menos costoso.

“Aquí también parece sentirse como en casa”, comentó el reportero al llegar al otro establecimiento; el sacerdote respondió: “vengo siempre porque hay mujeres muy bellas y es dónde menos dinero se gasta”.

También le explicó los precios por cada servicio que ofrecen “ya estuve con aquella brasileña” exclamó el clérigo y señaló a una de las bailarinas del escenario.

Al finalizar la noche el padre de alguna iglesia de Italia, dijo haberse gastado entre 300 o 400 (6,300 a 8,400 pesos mexicanos) euros.En un momento de desahogo, el sacerdote aseguró que una noche tuvo sexo con cinco mujeres por las que pagó solo 535 euros. (11,200 pesos mx)

VIDEO DEL REPORTAJE 

Fue entonces que interrumpió la charla para ingresar al sector privado con una joven, que según él, le faltaba experiencia. Tras esto, el hombre regreso e invitó a su nuevo “compañero” a ir a un lugar con “mujeres muy bellas” y menos costoso.

“Aquí también parece sentirse como en casa”, comentó el reportero al llegar al otro establecimiento; el sacerdote respondió: “vengo siempre porque hay mujeres muy bellas y es dónde menos dinero se gasta”.

Redacción--tlayuda/bajopalabra.com.mx