Joven madre narra violación en taxi Tsuru en San Mateo Oxtotitlán

Salir de noche hace unos días para buscar un doctor que la atendiera de la molestia en un dedo que comenzaba a infectarse por una cortada, desencadenó una verdadera tragedia para una joven madre quien al momento de abordar un taxi fue rociada con algún líquido que la hizo perder el sentido y cuando despertó horas después, estaba completamente desnuda, con el cuerpo lleno de chupetones y sin recordar a ciencia cierta qué había pasado, pero adolorida de sus partes más íntimas.

Entre lágrimas una mujer de 45 años relató el abuso sexual del cual fue objeto por un desalmado individuo quien aprovechó la oscuridad para saciar sus bajos instintos: "pero quiero hacerlo público para que otras mujeres tengan cuidado pues por ignorancia no denuncié este hecho pues no identifiqué al sujeto que abusó de mí", lamentó.

Todo comenzó hace un par de días, detalló la víctima, cuando salí de mi domicilio al filo de las nueve de la noche pues un dedo me dolía bastante y tenía signos de infección; por eso decidí buscar ayuda de un médico en conocida farmacia con consultorio anexo, ubicada sobre la vialidad Adolfo López Mateos, en San Mateo Oxototitlán, pero al no hallar al galeno la denunciante decidió acudir hasta otro establecimiento.

Consciente de haber dejado a su hijo sólo en su vivienda y para abreviar tiempo, decidió abordar un taxi.: "Le hice la parada a un taxi Tsuru, abrí la puerta y cuando subí el pie izquierdo, observé que el conductor se inclinó un poco y tomó algún objeto, extendió su brazo y me roció la cara con algún líquido. Es lo único que recuerdo".

No sé si caí al piso o dentro de la unidad pues horas después desperté en un baldío completamente desnuda. Como pude me vestí y corrí hacia mi casa. La cabeza, mi dedo, mis pechos y mi parte íntima me dolían mientras trataba de recordar qué había pasado.

Cuando llegué a mi vivienda me di cuenta que estaba llena de chupetones en el cuello y senos. Me di cuenta que había sido abusada sexualmente por algún degenerado quien aprovechó el momento. Cuando mi hijo me preguntó por mi tardanza sólo atiné a decir que no llegaba el doctor y ante la interrogante de mis moretones, mentí al pronunciar que habían sido por una caída, relató entre sollozos.

Aún tengo las marcas de los chupetones, señaló mientras mostraba en su cuello un pequeño hematoma, pero no quise ir a denunciar porque no identificaría al sujeto que manejaba el taxi. Sólo puedo decir que se veía alto pues su cabeza pegaba en el techo del auto y era tez morena, pero no me percaté si la unidad decía Toluca, Almoloya o Zinacantepec, lamentó.

"Sin embargo quiero hacer público este incidente que me sucedió en la vialidad López Mateos, para que las mujeres de San Mateo Oxtotitlán tengan cuidado y no les suceda algo parecido", finalizó.

Redacción--Sol de Toluca