Selección Mexicana gana Copa de Oro

No podía haber sido mejor. Con una desconocida hasta ahora, pero implacable y emocionante exhibición de futbol en la segunda parte, la Selección Mexicana de Futbol rompió un maleficio que pesaba sobre ella, y conquistó la Copa de Oro al derrotar 5-0 a la de Estados Unidos, con goles de Gerardo Torrado (penal), Giovani dos Santos, Carlos Vela, José Antonio Castro y Guillermo Franco en una tarde que será inolvidable para la afición mexicana.

Luego de múltiples dudas y de haberse tenido que ir a los penales para derrotar en la semifinal a Costa Rica; ya con Javier Aguirre en el banquillo, el equipo mexicano cambió la cara de un cerrado duelo en la media cancha, justamente cuando el Vasco decidió hacer un cambio que resultó crucial al arranque del segundo tiempo, cuando sacó del terreno de juego a un errático Alberto Medina, quien incluso en los instantes finales de la primera mitad falló dos claras oportunidades de gol, para ingresar a Carlos Vela, quien junto con Giovani, formó una dupla que resultó letal para el equipo norteamericano.

México rompió diversas rachas al equipo de Estados Unidos, cuadro que sumaba 58 partidos sin perder en suelo norteamericano, 18 juegos sin derrota en la Copa Oro, periodo en el que acumuló dos títulos regionales, aunque la más importante sin duda, fue la racha que rompió a su favor el Tri, que no ganaba a los estadunidenses desde hace más de 10 años, el 13 de marzo de 1999 cuando se impuso en la final de la Copa USA en San Diego, cuando el equipo nacional se preparaba para la Copa Confederaciones de la mano de Manuel Lapuente.

Cuando apenas iban 10 minutos de la parte complementaria el árbitro del encuentro señaló un penal por una aparente falta de Brian Ching sobre Giovanni.

Para ejecutar el penal esta vez se plantó Gerardo Torrado, quien ya había mostrado capacidad para ello en la serie de tiros de castigo ante Costa Rica, le puso al asunto su carácter a prueba de balas y con un fuerte disparo al centro del arco superó a Troy Perkins para marcar el 1-0.

A raíz del gol, México fue un torbellino que lejos de conformarse con ese primer objetivo, decidió exprimirle al momento toda la magia posible, y aprovechar la repentina debilidad de un rival que al instante se desordenó tácticamente y se desdibujó en lo anímico.

Redacción--Crónica