Tilda docente de tramposa a la UAEM

El docente Francisco Ramón Hernández denunció a la UAEM.

Bajo argumentos tramposos y falaces, la Universidad Autónoma del Estado de México viola la Ley Federal del Trabajo y el Contrato Colectivo de Trabajo de la Federación Autónoma de Asociaciones del Personal Académico de la UAEM, al disminuir el salario y despedir a empleados académicos sin justificación alguna.

Hasta la redacción llegó el docente Francisco Ramón Hernández Tella para denunciar las arbitrariedades que cometen algunos funcionarios de la máxima casa de estudios por órdenes de "las altas autoridades de la universidad".

Sin ningún tipo de explicación, Hernández Tella sufrió la disminución de su salario y posteriormente el cese laboral, debido a una serie de chismes que supuestamente le hicieron llegar al rector.

El secretario de Docencia, Luis Alfonso Guadarrama, actual aspirante a la Rectoría, junto con el abogado general Jorge Olvera García, fueron las manos ejecutoras de "las altas autoridades".

Francisco Ramón Hernández relató que ingresó en el 2003 a la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública como profesor de tiempo completo, con un sueldo de 24,000 pesos, y que en marzo del 2007 se le redujo de forma arbitraria y unilateral a 8 mil pesos netos, mensuales.

Indicó que cuando planteó su problema, Marco Aurelio Cienfuegos, secretario particular del rector, argumentó que se trataba de un error administrativo, pero que "le recomendaba tener cuidado con lo que comentaba en el aula, ya que Martínez Vilchis había sido informado de que hacía comentarios desagradables de su administración; además de que me había vuelto perredista".

Refirió que en julio de 2007 presentó una demanda por la disminución salarial ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Valle de Toluca, sin embargo, hubo labor de "tortuguismo" de las autoridades laborales.

Posteriormente, las autoridades administrativas le solicitaron el cubículo, y llegaron al extremo de enviar a elementos de protección civil universitaria para expulsarlo por la fuerza de Ciudad Universitaria, situación que afortunadamente no se dio.

"En septiembre de 2007 me buscaron Luis Alfonso Guadarrama y Jorge Olvera, secretario de Docencia y abogado general, respectivamente, para negociar mi desistimiento de la demanda interpuesta ante la JLCA del valle de Toluca, por la firma de un convenio que establece el sueldo, el compromiso de abrirme el concurso de oposición para obtener la plaza definitiva y una cantidad de dinero por servicios académicos prestados (la diferencia salarial adeudada), de los cuales sólo se cumplió el de la cantidad pactada".

Detalló que ante ello buscó a Luis Alfonso Guadarrama, al director de recursos humanos Julio César Olvera, quienes sólo ponían pretextos como que "no tenían instrucciones sobre mi caso".

El quejoso sentenció que por parte de Jorge Olvera, abogado general de la UAEM, existe perversión por firmar un documento elaborado y revisado en su oficina para después desconocerlo.

Además de ineptitud por firmar un documento que concluye un conflicto laboral con un trabajador y posteriormente argumentar que contiene errores, ambas actitudes son más que reprochables en un funcionario que presume de gran capacidad y preparación, y pues no se aprecia a simple vista ninguna de las dos, sentenció.(S)

Redacción--Sol de Toluca