Taxista pide auxilio en el Issemym de Toluca y muere porque no lo dejaron pasar al hospital

La crisis en el sector salud del Estado de México vuelve a quedar en evidencia. Un hombre perdió la vida tras ser rechazado en el acceso del Centro Médico Lic. Arturo Montiel Rojas del ISSEMYM, ubicado en Paseo Tollocan, Toluca.

De acuerdo con la denuncia realizada en redes sociales por un familiar, la víctima arribó la noche del domingo en un taxi después de sufrir un violento asalto en el que fue lesionado con un arma. Al intentar ingresar al hospital, se le negó el acceso tanto por la entrada principal como por el área de estacionamiento.

Mientras agonizaba en su vehículo, nadie salió a brindarle atención. Minutos después falleció a causa de la gravedad de sus heridas. Fue únicamente hasta ese momento cuando personal médico se acercó a revisar al hombre, confirmando que ya no tenía signos vitales.

Tras el deceso, se notificó a las autoridades locales, quienes acordonaron el sitio. Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) realizaron el levantamiento del cuerpo, el cual presentaba múltiples cortes y lesiones.

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Una cadena de negligencias en ISSEMYM

Este no es un caso aislado. Apenas el pasado 25 de agosto, un adulto mayor murió en la sala de espera del Hospital Adolfo López Mateos, también en Toluca, mientras aguardaba ser atendido. Hechos como estos han detonado la indignación en redes sociales de indiferencia y falta de humanidad.

El ISSEMYM, institución que debería garantizar atención digna y de calidad, se ha convertido en sinónimo de trámites, puertas cerradas y negligencias. Adultos mayores, pacientes graves y derechohabientes con emergencias denuncian constantemente que se les niega el acceso a consultas, hospitalización e incluso urgencias.

La indiferencia institucional

La muerte de este hombre pone de manifiesto un patrón: el ISSEMYM parece más preocupado por controlar accesos y papeleos que por salvar vidas. No es la primera vez que pacientes graves mueren a las puertas de sus hospitales, víctimas de la burocracia y de la insensibilidad de un sistema de salud que los trata como números, no como personas.

La institución no solo incumple con su deber, sino que normaliza la deshumanización del servicio. Negar la entrada a un herido grave, sin siquiera aplicar un protocolo de revisión básica, debería considerarse un acto criminal.

El silencio del gobierno mexiquense

Frente a estas denuncias, el gobierno del Estado de México ha optado por el silencio. Ningún funcionario ha asumido responsabilidad ni se han anunciado medidas para corregir estas prácticas que le están costando la vida a los ciudadanos.

La pasividad de las autoridades solo confirma lo que muchos derechohabientes ya saben: en los hospitales públicos del Edomex, la suerte de los pacientes depende más de la fortuna que de un sistema de salud eficiente y humano.

Mientras tanto, familias enteras siguen arriesgando la vida de sus seres queridos en hospitales donde la negligencia parece la norma, no la excepción.

Fuente/noticias/digital