Tres vidas perdidas en devastador incendio en Donato Guerra

Un devastador incendio forestal ha sacudido la tranquila comunidad de San Lucas Texcaltitlán, situada en el municipio de Donato Guerra, dejando a su paso una tragedia que ha conmocionado a todos. Tres vidas perdidas, entre ellas la de un valiente brigadista de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) y dos voluntarios, mientras que otros dos han resultado heridos, siendo trasladados de urgencia a hospitales cercanos para recibir atención médica.

En medio del caos y la desesperación, la alcaldesa de Donato Guerra, Carmen Albarrán, confirmó la trágica noticia, revelando que entre los fallecidos se encuentran un miembro de Probosque, un empleado municipal y un residente local, quienes se unieron como voluntarios para combatir el voraz fuego que amenazaba su hogar.

Horas más tarde, el Gobierno del Estado de México identificó a las víctimas: Juan Díaz de Jesús, líder de la brigada 712 de la dependencia estatal, Leobardo Arroyo González y Jesús Miranda Aguilar. Mientras tanto, los lesionados, Miguel Miranda y Fernando Arrollo, fueron evacuados en helicóptero hacia los hospitales de Toluca en una carrera contra el tiempo por salvar sus vidas.

El heroísmo no conoce límites en momentos de crisis, y así lo demostraron los equipos de rescate que se movilizaron rápidamente para enfrentar la emergencia. Paramédicos de Protección Civil de Donato Guerra, junto con efectivos de la Policía Estatal y Municipal, se unieron en un esfuerzo conjunto para combatir las llamas y rescatar a los afectados.

Este devastador incendio, alimentado por las altas temperaturas que azotan la región sur del Estado de México, ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de medidas preventivas y de respuesta ante desastres naturales. Desde el inicio del año hasta la fecha, la región ha sido testigo de 239 incendios forestales, arrasando con una superficie de más de mil hectáreas. Estos incendios, que devastan nuestros valiosos ecosistemas naturales, deben ser reportados de inmediato tan pronto como sean detectados, recordándonos la fragilidad de nuestro entorno y la importancia de preservarlo para las generaciones futuras.

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