La nueva Plaza González Arratia en Toluca; un paraíso de áreas verdes rodeado de baches

Gastaron una fortuna en remodelar la Plaza González Arratia de Toluca. Parece que alguien decidió que era más importante tener un lugar bonito para platicar y caminar que arreglar esas calles llenas de baches. No sé ustedes, pero yo preferiría un auto sin daños en la suspensión antes que un teatro al aire libre. Pero bueno, al menos ahora tenemos árboles y áreas verdes donde podremos caer de cara mientras esquivamos los cráteres de las calles.

Dicen que esta remodelación será un legado para los toluqueños. Claro que sí. Un legado de calles destrozadas y automóviles sacudiéndose como si estuvieran en un parque de diversiones. Me pregunto si los turistas estarán tan emocionados por este nuevo "corredor turístico" como nosotros lo estamos por los golpes en nuestros automóviles.

Y no se preocupen, también tenemos una galería de exposición para artistas mexiquenses y de fotografía. ¿A quién no le emociona ver obras de arte mientras esquivamos los baches y rezamos para no tener que cambiar las llantas por enésima vez? Es una experiencia única, eso es seguro.

El Gobernador del Estado de México dice que buscan recuperar el propósito original de las plazas y espacios públicos. Parece que el propósito original era torturarnos con calles llenas de obstáculos y luego distraernos con áreas verdes para olvidarnos del daño que nuestros autos están sufriendo. Qué plan tan ingenioso.

La Secretaria de Cultura y Turismo asegura que la belleza arquitectónica se funde con la vida contemporánea. Sí, claro, porque no hay nada más contemporáneo que arruinar la suspensión de tu auto mientras te maravillas con los nuevos jardines. Es como estar en el futuro.

El Presidente Municipal de Toluca está emocionado porque hasta 30 mil personas han visitado el nuevo rostro de la ciudad. Supongo que esas 30 mil personas no son las mismas que se quejan de los baches y los daños en sus vehículos. Deben ser turistas en busca de emociones extremas, dispuestos a desafiar los límites de sus automóviles.

En fin, al menos ahora tenemos un "pulmón verde" en el Centro Histórico de Toluca. ¿Quién necesita aire puro cuando puedes tener un auto en el taller cada mes? Es reconfortante saber que nuestras prioridades están en orden. Ahora solo nos falta una clínica de traumatología para lidiar con las lesiones sufridas al intentar esquivar los baches. Gracias, Toluca, por pensar siempre en nuestra adrenalina.

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