Autoridades protegen a policías violadores y asesinos de Chimalhuacán; podrían salir libres

Han pasado casi ya dos años desde que un joven fue asesinado y su novia violada por policías municipales y la justicia no llega para las familias de ambos.

El juicio contra tres policías municipales no avanza y éstos podrían salir libres si no se dicta una sentencia en su contra al cumplirse dos años de iniciado el proceso.

Victor Manuel Martínez Cabrera, un joven de 16 años, perdió la vida a manos de Pedro Luis Becerril Rios, en ese entonces policía activo de este municipio, quien minutos antes había violado a su novia, una jovencita de 15 años de edad, en el deportivo Chimalhuache. (LEER NOTICIA)

En los hechos también estuvieron involucrados los oficiales Andrés Alan Hernandez Gutierrez y Francisco Jimenez Arechiga, quienes están próximos a cumplir dos años de prisión esperando su condena.

Padres de familia del joven abatido y de la muchacha violada piden justicia, ya que no hay avances en el procedimiento que se inició después que sucedieron los hechos el 21 de febrero del 2013.

Denunciaron que el juzgado donde se lleva el proceso en contra de los policías no acepta pruebas para condenarlos por los delitos de homicidio, abuso de autoridad y violación.

“Más de 12 audiencias se han cancelado por parte de los abogados de los policías, por lo que llevamos más de un año esperando una audiencia que jamás llega”, comentó el padre del joven abatido.

Documentos extraviados dentro de las propias instalaciones del juzgado, desaparición de declaraciones de testigos y falta de atención por parte de los abogados y del propio juez en el tema, son los obstáculos con los que los padres de los menores se han encontrado en este peregrinar para conseguir la justicia.

“Qué más pruebas quiere el juez, si la vida de mi hijo ya no existe y la vida de la joven quedó marcada para siempre al trasmitirle el papiloma humano después de la violación”, comentó la señora María Elena, madre del joven muerto.

Después de la tragedia, los familiares de las víctimas han vivido otra, en los pasillos de juzgados y dependencias donde han sufrido desprecio y complicidades de funcionarios para evitar que se aplique la ley.

“Las leyes están para los ricos y no para la gente buena, pero pobre”, comenta el padre desolado por la falta de su hijo.

Los padres de los muchachos siguen buscando justicia para sus hijos, pero hasta ahora sólo han encontrado amenazas, hostigamientos y malos tratos por parte de las autoridades.

Redacción--afondoedomex.com