Mata a su esposa por celos y la sepulta debajo de la cama, después se suicida en Acambay

Alejandra Bárcenas Hernández era una mujer de 24 años, se encontraba casada y tenía un hijo de 4 años; vivían en la comunidad Estancia de la Rochera, delegación de Santa Rosa Jáuregui en Querétaro; sin embargo, en redes sociales comenzó a circular su fotografía junto con un mensaje de ayuda, pues desde hace unos días se encontraba desaparecida.

De acuerdo con las versiones de los vecinos y parientes de la joven, el pasado 29 de abril, María Alejandra Bárcenas Hernández, de 24 años de edad, discutió con su esposo, de nombre Noé Guzmán Gutiérrez, de 25 años. Esta tarde fue la última vez que vieron con vida a la víctima.

La pareja tenía aproximadamente cinco años de relación y habían concebido a un pequeño de nombre Santiago Guzmán Bárcenas, de 4 años de edad. Ambos radicaban en el domicilio desde hace poco más de tres años y tenían problemas frecuentes por los celos del homicida.

Fue en una acalorada discusión que el hombre efectuó el homicidio contra su esposa. Por lo que a la mañana siguiente llevó a su hijo con una de sus cuñadas y le pidió que lo acompañara a la guardería, ya que -según él- María Alejandra, su esposa, había salido de la casa como consecuencia de una fuerte disputa.

Por la tarde de ese día, el padre del menor pasó por él y se dirigió al municipio de Acambay, Estado de México.

Al notar la ausencia de la mujer y de su hijo, los familiares acudieron ante las autoridades para denunciar su desaparición. El padre fue detenido el pasado jueves por autoridades mexiquenses, pero salió sin cargos tras declarar el paradero de su hijo.

Sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando la noche del viernes el hombre se quitó la vida al ahorcarse al interior de la vivienda de sus familiares en Acambay, sitio en el que dejó una carta póstuma en la que confesó el crimen de su esposa, y reveló que el cuerpo de ésta se encontraba cerca de su casa.

Los familiares del homicida hallaron el cuerpo colgado, por lo que dieron aviso a las autoridades, quienes informaron a sus similares de Querétaro.

Elementos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) se trasladaron a Estancia de la Rochera en Querét para localizar el cuerpo de la víctima. En un principio, uno de los lugareños manifestó que vio un objeto flotando sobre la presa que se encuentra en las inmediaciones de la comunidad, por lo que autoridades locales y ministeriales abrieron la compuerta para desfogar el agua y buscar rastros del cuerpo de la mujer. En esta labor trabajaron policías municipales y estatales de Querétaro, así como Protección Civil municipal.

Asimismo, parte del equipo de investigadores revisó la casa, ubicada en la Calle Emiliano Zapata, sin número, en donde el indicio de cemento fresco bajo la base de la cama, del mismo material, despertó la sospecha de los investigadores.

Tras romper parte de la estructura, se percataron de que había un cuerpo sepultado bajo la mezcla de concreto, por lo que se canceló la búsqueda en la presa y se dedicaron a sustraer el cadáver de la víctima del espacio en el que fue enterrada por su agresor.

Personal de servicios periciales trabajó cerca de dos horas para romper el concreto y sacar el cuerpo, además de que tomó pistas que llevarán al esclarecimiento de los hechos.

Trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo-Querétaro) hicieron el levantamiento del cuerpo y su traslado hacia la morgue, en donde le practicarían la autopsia de rigor para determinar las causas de muerte.

En cuanto al pequeño, quedó bajo el cuidado de sus familiares paternos, quienes esperan la resolución de las autoridades, para determinar en manos de quién estará la patria potestad del menor.

Redacción--quadratin.com.mx/plazadearmas.com.mx