Dejar la reforma migratoria de EU en manos de Dios, Cristo, y otros Dioses ajenos

Los congresistas republicanos deberían tener una conversación moral y religiosa sobre la reforma migratoria, además de la de carácter político, publicó el diario Los Angeles Times.

En una colaboración aparecida en su página editorial, se recomendó a miembros de la Cámara de Representantes y en especial a los republicanos que se dicen cristianos, a asumirse como tales ante los extranjeros.

“El Congreso debe aprobar una reforma migratoria porque es lo moralmente correcto para hacer”, puntualizó la colaboración de Jim Wallis presidente de la organización “Sojourners” ? Caminantes- con sede en Washington.

Wallis escribió recientemente el libro ‘De parte de Dios: Qué religión olvida y política no ha tenido conocimiento de servicio al bien común’.

Llamó a los legisladores, en el caso de la reforma migratoria, a mostrar compasión a los extranjeros y extraños lo que es fundamental para la moral bíblica.

Destacó que en este sentido grupos de cristianos evangélicos se han unido a la lucha para aprobar una reforma de sentido común en este país que regularice a 11 millones de inmigrantes.

El 25 de julio pasado 300 cristianos evangélicos de 27 estados sostuvieron 110 reuniones con sus representantes, en su mayoría republicanos en el Congreso, para pedirles que dejar que la fe personal reemplace al miedo político.

“Los líderes republicanos nos dijeron que representábamos un nuevo factor en el debate sobre la inmigración, un electorado de base para la reforma que puede influir en la derecha política”, apuntó Wallis.

“Ofrecimos un mensaje claro a todos los miembros de la Cámara, pero especialmente aquellos que se consideran personas de fe. No estamos motivados principalmente por consideraciones políticas o incluso por los claros beneficios económicos que traería la reforma migratoria. Es el llamado bíblico de acoger al extranjero” y la preocupación de Jesús por “los más pequeños de estos que nos inspira”, subrayó.

“Por supuesto, Dios nunca ordena o aprueba determinados instrumentos legislativos, porque las facturas son siempre producto de compromisos y limitaciones”, expresó.

La propuesta de sacar a 11 millones de personas de las sombras, reunir a familias, proporcionar un camino viable para la ciudadanía, respeto al estado de derecho y asegurar la frontera, son metas ampliamente consistentes con los valores bíblicos, resaltó.

Cuando tres de los grupos republicanos más grandes – los evangélicos, jefes de corporaciones policiales y líderes empresariales – están a favor de una reforma migratoria, es difícil imaginar los argumentos en contra, les alertó.

Aquellos cuya posición sobre la reforma se basa en el miedo político, el prejuicio racial o les preocupa perder elecciones, son a menudo las mismas personas que pregonan que sus convicciones religiosas, guían sus decisiones en la vida pública.

“Nuestra pretensión de ellos es simple: Los políticos que se profesan cristianos deben tener en cuenta lo que su fe tiene que decir acerca de la inmigración”, agregó.

Si se oponen a la reforma y se niegan a ofrecer compasión a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes, deben justificar sus posiciones en el terreno moral. Nos unimos a otras comunidades de fe al pedir una conversación moral y religiosa sobre la reforma de inmigración, no sólo de carácter político, finalizó.

Redacción--aristeguinoticias.com