Imágenes de la tragedia en San Pedro Xalostoc, en Ecatepec

Antes del amanecer, los vecinos del barrio de San Pedro Xalostoc, en Ecatepec, al norte de Ciudad de México, escucharon un fuerte golpe y segundos después una explosión que hizo temblar al suelo.

Casi al mismo tiempo vieron una intensa luz roja y luego sintieron una oleada de calor. Asustadas, decenas de personas salieron de sus casas pero se encontraron con llamaradas que incendiaban autos, árboles y torres de electricidad.

La causa de la explosión estaba a unos metros, sobre la autopista que comunica a la capital mexicana con la ciudad de Pachuca.

Un camión de doble carga con dos cilindros de gas con capacidad de 70.000 litros chocó con el muro que divide los carriles de la carretera, una de las más transitadas del país. Tras el golpe ocurrió un estallido que dañó un perímetro de 500 metros.

Las autoridades reportaron la muerte de 20 personas, entre ellas diez menores de edad. Otras 26 están heridas, la mitad con quemaduras graves.

La mayoría de las víctimas dormía en sus casas. Los sobrevivientes escaparon como pudieron.

"Se escuchó un trancazo (golpe) y como a los cinco segundos se oyó la explosión. Salimos a ver y encontramos las llamas, la gente empezó a correr. Al momento del primer trancazo fue como sí estuviera temblando muy fuerte", le dijo a BBC Mundo Severiano Aranas Huertas, quien vive a unos metros de donde ocurrió el accidente.

Del otro lado de la carretera también hubo pánico. "Vimos como si fuera un eclipse, todo rojo y empezó a temblar", contó Maritza, quien al momento de la explosión dormía en su casa.

"Fue como a las 5:30, estábamos acostados. Salimos y vimos una llamarada fuertísima, la lumbre estaba roja, roja. Luego empezaron a llegar bomberos y ambulancias".

"Salió volando"

La explosión calcinó a por lo menos 16 autos, y dañó a 45 casas. La onda de calor destruyó una antena de radiocomunicación que se encontraba a unos 150 metros de donde ocurrió el estallido.

Una casa de tres pisos a un lado de la autopista quedó totalmente destruida. Aquí murieron varias personas, incluso menores de edad según contó Maritza. Tras la vivienda hay un callejón que también quedó calcinado.

Horas después del hecho aún podían verse muebles, autos, jardines, depósitos de agua y camiones totalmente quemados. Sobre la carretera había pedazos de ropa de quienes viajaban en los automóviles afectados.

Por el estallido uno de los cilindros del camión quedó a unos cien metros sobre la carretera. El recipiente conservaba miles de litros de gas que un grupo de bomberos traspasó a otros camiones. "Cuando explotó el camión la pipa (cilindro) salió volando", contó Maritza.

Decenas de personas buscaban angustiadas a sus familiares, aunque las víctimas fueron llevadas a hospitales y a una morgue cercana.

Soldados, policías e infantes de Marina vigilaban el barrio, mientras que varios helicópteros sobrevolaban la zona.

Durante casi toda la mañana de este martes la circulación de la autopista fue cerrada, lo que provocó un enorme congestionamiento vial. No fue para menos: la autopista México-Pachuca, como se llama la carretera, es la principal vía de comunicación para cientos de miles de personas que trabajan en Ciudad de México.

¿Leyes?

Las víctimas vivían en casas construidas a un lado de la autopista, algo prohibido por las leyes mexicanas que establecen un derecho de vía de por lo menos 40 metros. En ese espacio no puede haber viviendas.

Pero esa regla no se cumple en muchas comunidades del país. Las autoridades reconocen que no han logrado evitar que se invadan los terrenos junto a carreteras o vías de tren, lo cual incrementa el riesgo de accidentes graves.

Fue el caso de San Pedro Xalostoc. Originalmente el pueblo se ubicaba lejos de la autopista, pero a partir de la década de los años 70 miles de personas que vivían en Ciudad de México se establecieron en los municipios cercanos como Ecatepec.

Donde ocurrió el accidente es un barrio populoso, cruzado por dos canales de aguas residuales y donde abundan casas hechas con madera o láminas de metal.

Los vecinos han sido testigos de muchos accidentes pero ninguno les había afectado de esta manera, a pesar de que prácticamente duermen a unos metros de la autopista.

"Constantemente se voltean coches o camiones de pasajeros. Pero nunca una explosión como ésta", recuerda Severiano Aranas.

Futuro

Parece que habían tenido suerte. Por esa autopista circulan diariamente cientos de camiones con cilindros de gas que abastecen a la zona metropolitana de Ciudad de México.

De hecho, a unos kilómetros de donde ocurrió el accidente está el barrio de San Juan Ixhuatepec, donde se concentran muchas de las empresas gasíferas de la región.

En la madrugada del 19 de noviembre de 1984 varios cilindros y esferas de gas y otros combustibles estallaron. El accidente causó la muerte a por lo menos 500 personas y lesiones a miles más.

Desde esa fecha organizaciones vecinales y algunas autoridades locales han tratado de reubicar a las compañías de gas, con pocos resultados.

El accidente de ahora revive la polémica, aunque según Manuel Ortíz García, secretario de Obras del Estado de México, donde se ubica Ecatepec, es un asunto distinto.

"Es un accidente provocado por los mismos motivos pero en circunstancias completamente diferentes", explicó a BBC Mundo. "No es un tema de gaseras, ahora todas las instalaciones son más modernas y los materiales más seguros".

Por lo pronto, la Secretaría de Gobernación anunció que aplicará medidas en el sitio del accidente que, en el futuro, "permitan darle a esta zona condiciones de mayor seguridad".

Redacción--noticias.terra.com.mx