En Texcoco feligreses no quieren a sacerdote por irrespetuoso y le cierran la iglesia con candados

Ya esta cerrada con tres candados

y remachada la puerta negra...

TEXCOCO, Méx.- Aproximadamente 200 feligreses católicos tomaron la parroquia del pueblo de San Bernardino y colocaron cadenas a las puertas, para exigir la expulsión del sacerdote Amasio Pavón Quiroz, por prohibir la tradición que se realice la danza de los Santiagueros, entre otras costumbres católicas porque "ya pasaron de moda".

El cura, al saber la inconformidad social en San Bernardino, se dio a la fuga para evitar ser agredido por el grupo de enardecidos católicos que con la toma de la parroquia manifestaron su descontento por sus disposiciones durante los festejos al Señor de Tepaltzingo.

Lo que más irritó a los feligreses es que el padre los corriera de la parroquia con la frase: "Saquen sus divinos rostros de aquí", al comunicarles que no se realizarían las tradicionales danzas de los Santiagueros, sembradores, serranos, entre otras costumbres preservadas en la región de Texcoco.

Ignacio Mendoza Onofre, jefe de cuadrillas de Santiagueros, fue uno de los principales opositores a que el sacerdote Amasio Pavón prohibiera la realización de esta danza que recuerda la lucha de cristianos contra moros en "tierra santa".

La danza de los Santiagueros es tan antigua como la religión católica en nuestro país, pues fue presentada por primera vez en 1538, luego de la conquista de México por los españoles.

Sin embargo, para el representante de la Iglesia Católica en el pueblo de San Bernardino, "esas tradiciones ya pasaron de moda" y no se deben continuar.

La historia relata que la danza de los Santiagueros recuerdan las luchas del emperador Carlomagno, rey de Francia, durante sus conquistas en tierras españolas y contra los musulmanes que le disputaban sus territorios.

Sin embargo, para el sacerdote Amasio Pavón estos recuerdos del avance del catolicismo mundial, ya no están vigentes para continuar realizándose en las fiestas patronales de San Bernardino.

Ante la toma de la parroquia y la huida del cura, se tuvieron que suspender bodas, quince años, entre otras fiestas religiosas que estaban programadas para este fin de semana.

La protesta social aumentó porque a la parroquia llegaron novias vestidas y quinceañeras para realizar sus misas, pero por la ausencia del sacerdote, nada se pudo hacer, a pesar de que ya en las casas estaban los arreglos para realizar las fiestas particulares.

Este lunes el obispo de la Diócesis de Texcoco, Juan Manuel Mancilla Sánchez, nombrará un nuevo sacerdote para el pueblo de San Bernardino, con tal de calmar a la población católica y que ésta realice sus fiestas en honor al Señor de Tepalzingo, como lo vienen haciendo desde hace más de 100 años.

Además, la queja era también porque el sacerdote era abusivo y cobraba cuotas económicas exageradas para cualquier acto religioso.

Redacción--Sol de Toluca