"Compras de pánico" en Toluca y Metepec

Toda una odisea constituye realizar las compras, unas horas antes de que se celebre la Navidad, ya que miles de mexiquenses se concentran en los centros comerciales, tiendas departamentales y de autoservicio, e incluso, en los mercados locales.

"Compras de pánico" realizan miles de mexiquenses, para tener todo listo y entregar el "regalo prometido", y preparar la cena navideña, que en muchos hogares serviría para alimentar a un regimiento.

Fastidio y cansancio por hacer "colas" interminables para el cajero, para lograr la atención de la vendedora, en los vestidores, para pagar, para transitar y hasta para estacionarse, es tradicional en esta época del año.

También los son gangas, descuentos y facilidades que otorgan comerciantes e instituciones bancarias, con tal de ver "una bella sonrisa en los rostros de las personas a quienes amamos".

Incluso, los horarios de apertura y atención se extienden por varias horas, a fin de captar a los clientes madrugadores y trasnochados.

"Cuál crisis", el objetivo es cumplir con los regalos para la familia, los hijos, los compañeros de trabajo, o con cualquiera que se haya uno comprometido. En ocasiones ya ni siquiera importa el precio o el artículo, la cosa es cumplir y comprar cualquier cosa para salir de esa maraña de gente.

Increíblemente, y después de casi una hora en la fila para el cajero automático, se acaba el dinero, ante la desesperación de los clientes, quienes se tienen que armar de paciencia alrededor de media hora, en lo que le ingresan dinero, el cual rápidamente vuelve a desaparecer.

La efervescencia por las compras inicia desde que empieza diciembre, ya que según dicta la tradición primero hay que adquirir los adornos de temporada para la casa, después vienen los regalos y por último los ingredientes para la cena, o la cena ya preparada.

Conforme se acerca el 24 de diciembre y las compras no se han realizado, inicia la angustia de comprar lo que se encuentre.

Llega uno a las tiendas y ya está todo escogido, revuelto y hasta en el piso...., de las "grandes ofertas", ya no queda nada.

Lo que sí es una constante, es la gente. Aquí y allá, en la ropa, estéticas, jugueterías, pastelerías, panaderías, y prácticamente en cualquier lugar hay gente. Un frenesí por gastarse lo que tienen y lo que no, eso sí, con música de villancicos de fondo.

Aunque, la mayor parte de las consumidoras son mujeres, para la compra de botellas de ron, tequila, vodka, vino, sidra y hasta rompope, así como las botanas, refrescos y cervezas están "comisionados" los hombres.

Otra odisea es el transporte, ya que aunque se puede considerar como "afortunados" a aquellos que tienen autos y tardan horas en llegar a su destino, los que no los tienen deben sufrir para conseguir un taxi o, subirse a un camión.

Las paradas de autobuses se encuentran llenas de personas que cargan grandes bolsas o paquetes donde transportan sus compras navideñas y que se ven obligados a permanecer durante varios minutos a la espera de una unidad.

A pesar de que es temporada vacacional y el flujo de usuarios y automovilistas se redujo, la realidad es que la ciudad, los centros comerciales y casi en cualquier lado que vendan mercancías de temporada es imposible transitar, ya no se diga simplemente caminar.

Redacción--Sol de Toluca