La ejecución de Acosta Chaparro

CIUDAD DE MÉXICO.- Los protagonistas de la “guerra sucia”, ese capítulo mexicano tan poco claro hasta el momento, se van quedando en el camino. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) confirmó que el general retirado Mario Arturo Acosta Chaparro fue baleado y murió la tarde de ayer en las instalaciones de la Cruz Roja de Polanco, en la Ciudad de México.

La Procuraduría capitalina confirmó que Acosta Chaparro recibió tres disparos de arma tipo nueve milímetros en tórax y cabeza.

Miguel Nazar Haro, otro de los señalados como artífices de la “guerra sucia”, murió el 26 de enero a los 87 años de edad.


El procurador Jesús Rodríguez Almeida detalló que el atentado contra el general ocurrió cuando llegó en una camioneta a un taller mecánico, donde previamente había llevado un auto. Al lugar arribó un sujeto que le disparó y posteriormente huyó corriendo; otro individuo lo esperaba en una motocicleta.

En mayo de 2010, el general sufrió un atentado a tiros en un aparente asalto, del cual logró salir adelante.

En agosto de 2000, Acosta Chaparro y otro general ya fallecido, Francisco Quirós Hermosillo, fueron detenidos bajo la acusación de servir y dar protección al cártel de Juárez durante años.

A ambos se les juzgó, condenó y rebajó del rango de generales por esos cargos en un juicio realizado por la autoridad militar en noviembre de 2002 y permanecieron en prisión en el Campo Militar Número Uno de Ciudad de México.

No obstante, en 2007 Arturo Acosta Chaparro recuperó la libertad después de que un tribunal federal le otorgara un amparo por falta de pruebas que lo vincularan con organizaciones de narcotraficantes, una decisión que le devolvió el grado de general que perdió al ser condenado.

Acosta Chaparro también afrontó un juicio por su presunta participación en el delito de homicidio de 22 campesinos, hecho ocurrido durante la llamada “Guerra sucia” en la década de los setenta, pero en febrero de 2006 fue absuelto después de que su defensa demostrara que no había elementos jurídicos para mantenerlo en prisión.

Redacción--informador.com.mx