López Obrador en la revista ¡Playboy!

El Pejeboy

Si pierdo, no volveré a ser presidente legítimo; Calderón se parece más a Chávez que yo, afirma.

En el afán de reconciliarse con todos los sectores de la sociedad y medios de comunciación, Andrés Manuel López Obrador concedió una singular plática a la revista para caballeros Playboy, cuando hace seis años rechazó un sin número de solicitudes de entrevista, así como acudir a uno de los debates que se realizaron entre los presidenciables del 2006.

Notoriamente abierto a responder cualquier pregunta, hasta las más espinosas, el ahora aspirante presidencial por la coalición Movimiento Progresista se sinceró y se reafirmó como un hombre honesto, al que se le puede tildar de todo, “pero menos de ratero”.


Argumentó además que la manifestación que lo llevó a ocupar el Paseo de la Reforma por varíos días tras la polémica elección del 2 de julio de 2006 si bien le “costó muchísimo políticamente” hablando, fue una estrategia que entonces resultó la más viable para evitar cualquier tipo de disturbios que hubieran derivado en derramamientos de sangre.

Además, agregó que la protesta sobre Reforma obedeció que a nadie al que le hayan “robado” algo puede “quedarse callado”.

Y es que sentenció: “protestamos en forma responsable y de manera pacífica. No fue poca cosa que nos arrebataran la Presidencia de la República y que no se haya roto ni un vidrio. Y si no haces nada, dices que fuiste un tibio, que te vendiste”.

A la pregunta expresa de la revista sobre si el sistema político mexicano ha cambiado en los últimos seis años, el tabasqueño y exjefe del gobierno capitalino respondió que “no, prácticamente es lo mismo”.

Afirmó en cambio que la diferencia entre el México del 2006 y del 2012 es que “antes teníamos mucho apoyo de la gente, pro no teníamos organización”.

López Obrador, padre de cuatro hijos, viudo y nuevamente vuelto a casar, aseguró igualmente es un político que dirige una organización -Morena-, “con estructura”, pues desde hace seis años ha recorrido México “a ras de tierra” para dar a conocer su mensaje y no “en helicóptero como el candidato del otro partido”.

“He recorrido todos los municipios del país, los dos mil 38 municipios de México, pero abajo, comiendo en fondas, en restaurantes modestos, porque tenemos una extraordinaria comida en todo el país. Durmiendo en hoteles modestos, porque tenemos una infraestructura hotelera de primera, hasta en los pueblo más apartados”.

Consciente de conocer sus debilidades, autor de una decena de libros y apasionado del baseball, el tabasqueño recalcó no ser un hombre “obcecado por el poder”, pero sí honesto y humano, por lo que, si el próximo 1 de julio no consigue ganar la elección presidencial, “no volveré a ser presidente legítimo”, denominación que con la que se le ha calificado desde el 20 de noviembre del 2006.

Y añadió: “no sólo de pan vive el hombre. Es necesario equilibrar lo espiritual con lo material. Cuando no se come es muy difícil salir adelante, pero no sólo lo material debe importarnos, tenemos que fortalecer los valores”.

Más adelante, Andrés Manuel López Obrador sentenció que no conoce al presidente venozolano Hugo Chávez, por lo que no será su asesor, como inquirió el reportero de Playboy.

“Es más cercano Chávez a Felipe Calderón que a mí. Yo no lo conozco, nunca he visto a Chávez”, expresó.

Redacción--elfinanciero.com.mx