Atrapan secuestrador y ¡ es hermano de sacerdotes católicos!

AMECAMECA.- Un secuestrador que operaba en el estado de Morelos, utilizaba el rancho de los sacerdotes católicos, José Guadalupe y José Refugio Méndez Gallegos, como casa de seguridad, después de realizar sus plagios y asesinatos.

El secuestrador responde al nombre de Miguel Ángel Méndez Gallegos y es hermano de los curas, cuya casa la tienen en el pueblo de Santiago Mamalhuazuca.

Miguel Ángel Méndez Gallegos confesó el asesinato de un joven que habían secuestrado un mes antes en Cuautla, cuyo cadáver lo enterraron en una barranca cercana.


La casa fue descubierta la noche del viernes 11 de febrero, luego de que escapara del lugar una persona oriunda de Cuautla, Morelos, que llevaba varios días privada de su libertad.

Luego de llegar a su casa, el plagiado, cuyo nombre no fue revelado, pidió el apoyo de policías federales de esa entidad, a quienes informó que dentro del rancho había otras personas secuestradas.

Los federales montaron un operativo y se trasladaron a Santiago Mamalhuazuca, la noche del viernes 11, acompañados de la víctima, quien les dio la ubicación del inmueble, conocido como rancho o ex hacienda Belén.

Uno de los policías que participó en el operativo, informó que luego de rodear la casa de seguridad, ubicada a la salida del pueblo, sobre la carretera a San José Tlacotitlán, entró un grupo táctico de federales, asegurando en el interior a dos personas que se encontraban durmiendo.

Los dos sujetos se identificaron como Miguel Ángel Méndez Gallegos, de 35 años y Gustavo Espinosa Aguilar, de 34; el primero, hermano de los sacerdotes señalados, que son ampliamente conocidos en la región, porque durante varios años oficiaron en iglesias de Amecameca y Tepetlixpa.

"Gustavo Espinosa dijo ser entenado de Víctor Manuel Sánchez Flores, presidente del PRD de Ozumba y los dos vivían en ese municipio", aseguró un federal.

Precisó que Miguel Ángel Méndez declaró a los policías que el rancho era propiedad de sus dos hermanos, pero ellos no vivían ahí y sólo iban ocasionalmente.

Los dos presuntos secuestradores fueron trasladados a un Ministerio Público federal de Cuernavaca, donde en sus primeras declaraciones confesaron haber privado de la vida a un joven que habían secuestrado un mes antes en la ciudad de Cuautla, cuyo cadáver lo enterraron en una barranca ubicada atrás del rancho Belén, que ocupaban como casa de seguridad.

Redacción--Sol de Toluca