Saadi Gaddafi en México "todo sea por los gringos"

En sólo dos meses, la Operación Huésped de la inteligencia civil de México logró evitar el riesgo de que entrara al país con falsa identidad Saadi Gaddafi, hijo de Muammar Gaddafi, quien fuera comandante de las Fuerzas Especiales de Ejército de Libia.

El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, así como la vocera de la Presidencia de la República, Alejandra Sota, dieron a conocer la desarticulación y arraigo de cuatro implicados en la red delictiva que trabajó para el hijo de Gaddafi, y les fincará responsabilidad en los delitos de uso de documentación falsa, tráfico ilícito de personas y delincuencia organizada.

El plan del libio era establecerse en México, junto con su familia, con identidades falsas y nacionalidad mexicana; se internaría procedente de Níger y su traslado se llevaría a cabo con una compleja logística, en la que se tenían rutas que pasaban por el Medio Oriente, Kosovo, Canadá, Estados Unidos y México. Ya habían sido abiertas cuentas bancarias y estaba en curso la adquisición de propiedades que servirían como casas de seguridad de Saadi Gaddafi.

Poiré dijo que el éxito de la Operación Huésped “es una muestra más de la capacidad de las instituciones del Estado mexicano para salvaguardar la integridad del territorio nacional”. Sota subrayó que “con estas acciones, el gobierno federal contribuye de manera activa a una Norteamérica segura”.

El comandante de las Fuerzas Especiales del Ejército de Libia habría adoptado la identidad de “Daniel Bejar Hanan”, y con documentos falsos tendría nacionalidad mexicana; su esposa e hijos se llamarían “Amira Sayed Nader”, “Moah Bejar Sayed” y “Sofía Bejar Sayed”.

La Operación Huésped fue establecida a partir de una información de inteligencia obtenida el pasado 6 de septiembre, dijo Alejandra Sota, y se determinó “impedir la realización de un plan que permitiera internar ilegalmente a Saadi Gaddafi en México, así como lograr la captura y desarticulación de la red delictiva al servicio del libio.

El 29 de septiembre la Interpol emitió la ficha roja de Gadafi, y el 11 y 12 de noviembre fueron detenidos y puestos en arraigo Cynthia Ann Vanier, canadiense, quien fungió como contacto con la familia Gaddafi; Gabriela Dávila Huerta y/o Gabriela Dávila de Cueto, mexicana residente en Estados Unidos, que era enlace logístico y con falsificadores de documentos.

También están bajo arraigo Pierre Christian Flengsborng, danés, encargado de la logística del plan, y José Luis Kennedy Prieto, mexicano, que estaba encargado de conseguir documentación apócrifa.

El plan era llevar a la familia Gaddafi a Bahía de Banderas, Nayarit.

Estados Unidos elogió la labor de México en la desarticulación de un complot que intentaba introducir y conseguirle refugio seguro al hijo del ex dictador libio.

Además, el Departamento de Estado estadounidense atribuyó directamente el logro al gobierno de Felipe Calderón: “Los arrestos han estado relacionados con la falsificación de documentos y tráfico de personas; han sido practicados en México y por ello corresponde al gobierno mexicano dar cuenta de todos los detalles”, dijo.

Redacción--Universal