Esposas de Europa del Este 'Rejuvenecen'

Las esposas de Europa del Este se caracterizan por casarse proporcionalmente más con hombres italianos a una edad temprana.

Las mujeres del Este optan por la maternidad para dejar empleos mal pagados, explica especialista
Roma,  Italia.- La ola de mujeres de Europa del Este que llegan a Italia y se casan con nacionales, un creciente fenómeno desde los 90, ha permitido a Italia, un país que ve peligrar su estructura demográfica, "amortiguar" el desplome de su tasa de natalidad.

En el barrio romano de Magliana, una madre ucraniana sube su hijo al columpio en un parque. Se llama Svetlana, tiene 34 años, un marido italiano que le lleva 10 y vive una realidad tan común como los espaguetis: la maternidad.

Italia es el tercer país de Europa con la más baja tasa de natalidad. En 2010, hubo 561 mil 944 nacimientos de padres únicamente italianos, casi 11 mil menos que en 2009. Fueron los extranjeros quienes evitaron un peor escenario para la pirámide demográfica, ya que paralelamente nacieron 5 mil niños más que el año anterior, con al menos un progenitor no italiano.

A la cabeza de las estadísticas están las madres rumanas, quienes dieron a la luz a 16 mil 727 niños, de los 22 mil 903 que nacieron de otras mujeres de países de Europa del Este.

"Contribuyen a amortiguar la caída de la tasa de natalidad en Italia. Sin ellas, nuestro futuro sería más gris", argumenta Raffaele Callia, especialista que elabora anualmente el capítulo de las parejas mixtas del Informe sobre Inmigración de Cáritas Italia.

"Su aporte es importante porque todos los años disminuye el número de italianas que optan por tener un hijo", precisa.

Lo que explica esta propensión es el perfil de las extranjeras. Las esposas de Europa del Este se caracterizan por casarse proporcionalmente más con hombres italianos a una edad temprana, a los 33, mientras que ellos a los 41 años.

"Un factor para entender el porqué de estas uniones es que son muy apreciadas por su belleza, al tiempo que en su mayoría trabajan como limpiadoras, una profesión que permite un acercamiento más rápido", explica Callia.

De ahí que, según las últimas cifras de la oficina de Estadísticas de Italia (ISTAT), hubiera 16 mil 559 casamientos con extranjeras en 2009 (7.1 por ciento, de 230 mil 613), y que las mujeres de Europa del Este, de Ucrania, Rumania, Bulgaria, Polonia y Moldavia, totalizaran 6 mil 321.

Un dato más que clarifica la situación es que las europeas del Este son, por sexo y etnia, el grupo más grande: suman 886 mil 518 (529 mil 265 son rumanas) sobre una población de 2 millones 369 mil 106 de mujeres extranjeras que viven en Italia, es decir, 37 por ciento.

Raffaela Sosa, experta de inmigración del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (EURISPES) de Italia, cree que en la decisión de elegir un compañero italiano con el cual tener un hijo, influye también el contexto socioeconómico de origen de estas mujeres, quienes llegan de países con propensión a la pobreza.

"A pesar de ser relativamente instruidas, muchas sólo consiguen trabajos mal pagados y humildes en Italia, que abandonan tras casarse. No es difícil de comprender si se considera que emigraron con el sueño de una vida mejor", indica Sosa.

Esta es otra de las claves que explican el fenómeno: al no conseguir trabajos que les satisfagan, muchas europeas del Este optan por la maternidad.

"Tengo amigas con dos, incluso tres hijos. Es normal. Supongo que es una forma de realización personal", asegura Svetlana.

...Y luego se 'liberalizan' y divorcian

Las féminas de Europa del Este también amenazan (y cumplen) con separaciones y divorcios, un fenómeno que se debe principalmente a lo que los expertos adjudican a la "occidentalización" o "liberalización" de sus costumbres.

"Todo cambia con el paso del tiempo. Se acentúan las diferencias de edad y culturales, al tiempo que esas mujeres se alejan de las culturas machistas de sus países de origen y adquieren comportamientos más independientes y occidentales, que incluyen la lucha por el poder dentro de la pareja", explica Sosa.

De ahí que, tan sólo en 2009, fueron pronunciadas 6 mil 685 sentencias de separación de parejas mixtas, frente a las 4 mil 266 autorizadas en el año 2000, lo que supone un crecimiento de 63.8 por ciento.

En promedio, la separación de una pareja mixta llega después de 8 o 9 años, mientras que el de ambos cónyuges italianos tras 14 o 15 años.

Redacción--Reforma