Usan políticos Parque Bicentenario como helipuerto

El agasajo a Romero Deschamps fue en "El Ranchito", propiedad del sindicato petrolero, aledaño al Parque Bicentenario.

Sin avisarle a ninguna autoridad, los mandatarios aterrizaron en helicópteros
Ciudad de México.- El dirigente nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, celebró el pasado lunes su cumpleaños acompañado por el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, así como por los Gobernadores de Veracruz, Javier Duarte, de Tlaxcala, Mariano González Zarur, y el Mandatario electo de Quintana Roo, Roberto Borge.

Los helicópteros que trasladaron a los Mandatarios priistas se posaron en terrenos del Parque Bicentenario, inaugurado por el Presidente Felipe Calderón en noviembre de 2010, sin avisarle a ninguna autoridad federal.

Amenizado con música de mariachi y comida exótica, el festejo se realizó en el salón "El Ranchito", ubicado a espaldas del Parque Bicentenario, en la Avenida Santa Lucía, Delegación Azcapotzalco

De acuerdo con información de asistentes, en el estacionamiento había más choferes y escoltas, alrededor de 200, que invitados a la fiesta de Romero Deschamps, 140 comensales.


La fiesta, que empezó a las 14:00 horas, no pasó desapercibida para los vecinos del pueblo de San Miguel Amantla, pues durante la tarde observaron el descenso de varios helicópteros en los terrenos de la ex refinería 18 de marzo.

También se observaron camionetas con placas de Tabasco y del Estado de México.

Según testigos, primero se sirvieron sopes y tlacoyos, luego un menú a la carta de tres tiempos. Durante la tarde-noche también ofrecieron jabalí al carbón.

El dirigente petrolero y sus invitados disfrutaron de dos grupos musicales: una banda y un mariachi.

Aunque, a petición de Romero Deschamps, predominó el género ranchero. Entre las 21:00 y 22:00 horas, se escucharon canciones como "Mujeres Divinas" y "Por Mujeres Como Tú".

"Sólo hubo cinco mujeres entre todos los invitados. Una de ellas era la hija de Carlos, que llegó acompañada de algunas amigas. Fue una fiesta en la que prácticamente nadie bailó, sólo se dedicaron a brindar, básicamente con tequila, a comer y a escuchar la música.

"Eso sí, se la pasaron muy bien. Estaban animados, a pesar de ser lunes. Además, como el salón es administrado por el propio sindicato, el horario fue libre, por lo que el festejo fue hasta morir", comentó un integrante del gremio petrolero que participó en la organización del evento.

Redacción--Reforma