Wikileads golpea entrepierna de guerra Calderonista en México

México.- El mayor escándalo diplomático ocurrido en Estados Unidos tocó a México, donde las reacciones de los políticos van desde la condena a revelaciones de Wikileads por ilegales hasta enfrentar valoraciones negativas del vecino país.

 Desde su cuenta en Twitter, el presidente mexicano, Felipe Calderón, reafirmó la condena categórica que la cancillería de su país hiciera pública a través de un comunicado a la filtración de documentos.

La víspera se develaron varios cables de la embajada de Estados Unidos en México, relativos al tema del narcotráfico, a ciertos criterios emitidos por Calderón sobre su homólogo venezolano, Hugo Chávez, y al interés de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, por conocer sobre la personalidad y forma de gobernar del presidente mexicano.


Uno de los documentos más comentados está asociado a la crítica que la representación diplomática en México hace a las Fuerzas Armadas del país, de las cuales dice "no estar preparadas para participar en labores de patrullaje y recolección de pruebas contra el crimen organizado".

Al respecto, el vocero de Seguridad, Alejandro Poiré, señaló que el gobierno federal está plenamente en control del territorio y no ha cedido espacios al crimen organizado.

En su respuesta a la información filtrada por la organización australiana Wikileads, el funcionario agregó que las autoridades federales comparten las preocupaciones de la población sobre el tema de la inseguridad, al punto que "la estrategia de seguridad avanza y muestra logros significativos".

Poiré aseguró que esta maniobra de combate al narcotráfico debe ser asumida plenamente como una política de Estado en todo el país, con la ayuda de los tres órdenes de Gobierno.

En el texto, identificado con la clave 228419, el embajador estadounidense en México, Carlos Pascual, revela que altos funcionarios de ese país clamaron por la ayuda de su Gobierno al aceptar que el Ejecutivo mexicano perdía el control de algunas zonas del país ante el crimen organizado.

Sobre este particular, en declaraciones al diario local El Universal, el diplomático defendió la confidencialidad de la información y pidió la necesidad de actuar con respecto a este tipo de ataques, que "amenazarán nuestros empleos, nuestra capacidad de resolver problemas y el impulso a la creatividad en nuestras sociedades".

Aseguró que la solidez de las relaciones bilaterales entre los dos países "no cambiará como resultado de lo que pudiera aparecer en Wikileads".

Redacción--prensa-latina.cu