Ventajas y transparencia de Wikileaks para México

La semana pasada un sitio web reveló informaciones confidenciales que se transmiten a través de las embajadas de todo el mundo. La información ha puesto en problemas a la diplomacia norteamericana y las presiones para cerrar el sitio llamado: Wikileaks han crecido.

¿Qué tiene que ver esto con México? Mucho, permítame explicarle.

A pesar de que las revelaciones en el caso mexicano son escasas, solo hablan de la lucha contra el narcotráfico, la salud del Presidente y la eficacia de la Marina de México, este hecho ubica en su justa dimensión los alcances de la transparencia en el gobierno mexicano.

Por ejemplo, aunque Estados Unidos lanzó hace un par de años un programa para hacer su gobierno transparente y más cercano a los ciudadanos, esta información revelada por el sitio Wikileaks debilita la posición norteamericana y los presenta como un país que está infiltrado en todas las embajadas del mundo para recabar datos importantes sobre cada nación y su política interior.


En nuestro caso, la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, así como la creación del IFAI, ha forzado a muchas dependencias gubernamentales -federales, estatales y municipales- a tener un mayor control de su información y publicar lo que la ley les obliga bajo la pena de ser castigados. Sin embargo, es evidente que esta información aún no es suficiente.

Lo que nos enseña Wikileaks es que si los gobiernos fueran realmente transparentes, estos "cables diplomáticos" podrían ser conocidos y expuestos públicamente y entonces no tendríamos las repercusiones diplomáticas que hoy presenciamos.

Además, la información producida en el gobierno no es propiedad de los funcionarios ni los servidores que allí laboran, sino es propiedad pública y los ciudadanos somos sus dueños.

Para México lo más cercano que tenemos a Wikileaks es la prensa.

Hay quienes la ubican en dos medios muy concretos: la revista Proceso y el semanario en línea llamado Índigo, a donde las filtraciones de información se presentan cotidianamente y ambos medios son atacados constantemente por gobiernos o por otros medios, como Televisa que recientemente acuso a Proceso de recibir dinero del narcotráfico, para desprestigiar su información y liderazgo.

Lo mismo ocurre ahora con Wikileaks, donde han acusado a su creador.

El caso de Wikileaks nos enseña del poder de la información y de la verdad. Los cables filtrados a importantes diarios del mundo y al mismo tiempo circulando por internet, han puesto en evidencia la diplomacia de Estados Unidos, y han colocado en vergüenza a muchas otras naciones del mundo en tan sólo unos días. A pesar de contar con la fuerza de la ley y de los medios de comunicación que cualquier gobierno puede convocar casi de inmediato, la fuerza de los datos de Wikileaks les han causado una crisis sin precedentes.

Finalmente, la transparencia es permanente, constante y omnipresente. De otra forma, la verdad siempre sale ha relucir, los gobiernos lo acaban de comprobar. ¿cuando lo haremos los mexiquenses al enterarnos de las verdades de nuestros políticos y nuestros gobernantes? ¿Podrán acallar los datos verdaderos, cuando salgan a la luz los tratos con el narcotráfico, la corrupción y las transas que hicieron? Eso, mi estimado lector, lo veremos en las elecciones del año entrante y usted podrá juzgarlo por sí mismo.

Redacción--Reforma/Rodrigo Sandoval