Inicia la guerra mundial cibernauta por WikiLeaks

Grupos de hackers han lanzado una ofensiva cibernética contra las empresas que cancelaron los servicios que prestaban a WikiLeaks, o que han actuado en su contra, en un acto de solidaridad con la organización dedicada a difundir información.

Los ataques han dificultado las operaciones de la emisora de tarjetas de crédito y débito MasterCard, además de que han bloqueado la página de la fiscalía de Suecia, que ha formulado las acusaciones que mantienen en custodia al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Otros de los blancos atacados ha sido la compañía de ventas de productos por internet, Amazon, la cual negó alojar en sus servidores información de WikiLeaks, además del servicio de pagos PayPal, que indicó esta semana que no aceptaría donaciones para la organización.

Los ataques incluyen también al abogado que representa a las dos mujeres que han formulado los cargos por supuestos abusos sexuales contra Assange, y por los que éste se encuentra desde ayer martes en custodia en Londres.


Asimismo, el banco suizo PostFinance, que recién anunció que congelaría la cuenta de banco de Assange destinada para su defensa jurídica, ha sido también afectado en sus operaciones, según una nota publicada este miércoles en la versión electrónica del diario The New York Times.

Hasta el momento, no se han registrado ataques aparentes a los sistemas de la emisora de tarjetas de crédito y débito Visa, que ayer también informó que cancelaría el servicio que le ofrecía a WikiLeaks para recibir donaciones.

Uno de los grupos líderes en encabezar los ataques cibernéticos se conoce como Anonymous, que desde la semana pasada prometió “vengarse” de todas aquellas empresas u organizaciones que tomaran acciones contra Assange o WikiLeaks.

La decisión de empresas de cancelar sus relaciones con WikiLeaks ha despertado también la indignación de periodistas y comentaristas por internet.

Se ha hecho célebre un comentario difundido por internet mediante cuentas del servicio de mensajes cortos Twitter, una de cuyas versiones dice: “La libertad de expresión no tiene precio. Para todo los demás está MasterCard”.

WikiLeaks filtró a cinco periódicos en el mundo miles de cables diplomáticos confidenciales del gobierno de Estados Unidos que comenzaron a publicarse la semana pasada.

La publicación ha desatado una ola furibunda por parte de varios gobiernos a nivel mundial, encabezados por el estadunidense, para detener las actividades de WikiLeaks y enjuiciar a su fundador.

La opinión pública, por su parte, se ha dividido claramente sobre el tema. Mientras unos opinan que Assange es un “terrorista” o que al menos se le puede considerar como “un espía”, otros consideran que WikiLeaks es un organismo que opera a favor de la transparencia y de la verdad.

Redacción--cronica.com.mx