Ley "Arizona SB1070 " Francesa antigitana

Piden fomentar su integración y asistir a naciones emisoras de migrantes

Gante, Bélgica.- En el café Eagle, ubicado en la plaza Seghersplein, en el corazón del barrio Brugse Port de la ciudad medieval de Gante, Monika siempre ofrece un caluroso recibimiento a todo visitante.

"Aquí todos son bienvenidos", dice detrás de la barra, al tiempo que despacha un café a un par de clientes provenientes de Europa del Este.

La cálida bienvenida no tendría que extrañar a los vecinos de este desfavorecido barrio multicultural, pero desde que el Presidente galo Nicolás Sarkozy inició la operación de desmantelamiento de la mitad de los campamentos gitanos en Francia, el ambiente del vecindario se ha enrarecido en esta localidad belga ubicada a 288 kilómetros de París.

"Francia no resolvió el tema de los gitanos, sacudió el avispero y terminó 'exportando' el problema", narró a REFORMA Christine Buysse, coordinadora de la oficina de Asistencia Social en Brugse Port, una instancia que opera como banco de alimentos gratuitos para sectores marginados.

"Muchos gitanos han tenido que buscar un nuevo refugio y este barrio ha terminado por convertirse en uno de ellos", continuó.

Brugse Port ya era conocido en Bélgica por su elevada concentración de gitanos, pero la llegada masiva registrada en las últimas semanas como consecuencia de las deportaciones en Francia, está rompiendo con la armonía del barrio, al grado, de que han comenzado a surgir señales de intolerancia.

Por ejemplo, en la fachada del café Atlas, aparecen leyendas como "sólo clientes" y "uso de baño a 50 centavos de euro". Un empleado explicó que se tomaron estas medidas debido a que los gitanos ya habían agarrado el local como baño público.

En una carta enviada a la Alcaldía de Gante, un ciudadano identificado como Dirk denuncia la situación de los habitantes de la localidad, donde viven 17 mil personas en un espacio de poco más dos kilómetros cuadrados, cuatro veces más que el promedio de la ciudad.

Afirma que los gitanos no tienen modales, están acostumbrados a tirar basura en la calle, los niños suelen agarrar los coches como tobogán, varias familias se amotinan en casas abandonadas, los jóvenes ni estudian ni trabajan, el robo de bicicletas ha escalado y que algunas rutas del autobús las tomaron para pedir limosna.

"No queremos crear problemas, sólo un lugar dónde vivir y trabajar. Y, si un polaco puede establecerse aquí, porqué nosotros no, somos también europeos", aseguró con un quebrado flamenco el joven gitano Alexandru.

Por otro lado, Christine Buysse, trabajadora social, aseveró que se trata de un problema de comunicación, educación e integración.

"A diferencia de los migrantes que arribaron en los 60 y 70, los gitanos que comenzaron a llegar tras la ampliación de la Unión Europea al Este, no se han podido integrar".

"El marroquí puso su carnicería, el turco su panadería y el argelino su tienda de abarrotes. Mientras que el gitano sólo extiende la mano", agregó.

El Alcalde de Gante, Daniël Termont, se ha pronunciado a favor de un nuevo enfoque para resolver el tema de los gitanos, pero insiste que las iniciativas deben ser a nivel federal y no local.

La preocupación es aún mayor con la reciente llegada a la zona de 50 campers de gitanos provenientes de Francia.

Buysse descartó que la solución sea la expulsión enmascarada como en Francia, donde se ofrece la "deportación voluntaria" a cambio de 300 euros por adulto y 100 por niño.

Para los que ya están aquí, propone fomentar su integración a través de grupos de trabajo conformados por personas que hablen su legua y entiendan su forma de pensar.

Para evitar nuevo arribos, sugiere apoyar a los países emisores, como Bulgaria y Rumania, pues allá está la solución, insiste.

"La Unión Europea tiene la obligación de brindar recursos financieros y técnicos. Sabían que venía el problema con la ampliación (al Este en 2004), pero no hicieron nada para prevenirlo".

La Comisión Europea sostiene que ha destinado 17 mil 500 millones de euros en los últimos siete años para asistir a los gitanos y otros grupos vulnerables.

Un pueblo sin hogar

La mayoría de los expertos coinciden en ubicar el origen de los gitanos en el norte de la India aunque en la actualidad viven en varias partes del mundo.

De acuerdo con el Diccionario de la Cultura Global, originalmente se les ha denominado en inglés como "gypsy", una alteración de "Egiptyan", luego que los europeos mediavales creían que provenían de Egipto. Dicha palabra en inglés apareció por primera vez en 1537.

Muchos gitanos se refieren a ellos mismo como roms o romaní. Hablan romaní, una lengua relacionada con India. Sin embargo, en la actualidad hablan diferentes dialectos dependiendo del lugar en el que se encuentran y la cultura que han adoptado con el tiempo.

Algunos analistas señalan que hay unos 2 millones gitanos o "gypsies", pero otros señalan que en realidad son más de 7 millones, la mayoría de ellos asentados en Europa del Este.

Durante mucho tiempo han sido objeto de persecución, en España, por la Inquisición. En la Segunda Guerra Mundial, por el régimen nazi. Se cree que unos 500 mil fueron ejecutados en campos de concentración.

La dispersión de los gitanos a lo largo de la historia ha sido comparada con la diáspora judía. Gran parte de la imagen popular entorno a los gitanos es producto de estereotipos e información errónea.

La idea del gitano nómada mañoso y con poderes sobrenaturales es consecuencia de la literatura y el arte, sobretodo de Europa Occidental y Rusia.

Redacción--Reforma