Libros de historia de México suben sus ventas

La venta de libros acerca del Centenario y Bicentenario se disparó desde hace dos años, porque éstos revelaron a los héroes de la patria desde una perspectiva diferente a la oficial, según José Calafell, presidente corporativo de Grupo Planeta México, el cual maneja más de 20 marcas editoriales.

“Creo que hemos tenido un bombardeo de historia oficial tremendo en los últimos años. Entonces la gente, cuando tú le ofreces material que no necesariamente va con la historia oficial, que es un poco crítico, que trata de contar historias que no se han contado, se interesan en leerlos”, dijo el ejecutivo, quien aseguró que hay una triplicación de las ventas de libros enfocados a las fechas patrias.

Y aunque han publicado volúmenes sobre casi todos los próceres, Calafell nos pone como ejemplo la novela Hidalgo, entre la virtud y el vicio de Eugenio Aguirre.

“Cuenta las cosas sin tapujos, en el sentido de los lazos que tenía Hidalgo, su poco respeto al voto de castidad que tenía como sacerdote. A la vez el políglota, el gran bebedor que era un conversador fascinante, que convoca a la lucha, pero que luego tuvo ese poco liderazgo para poder continuar”, cuenta el editor.

Pero no sólo Hidalgo ha sido abordado desde este punto de vista humanizado. Aldama, Leona Vicario, Pancho Villa y Emiliano Zapata fueron ofrecidos al lector de una manera más cercana.

Calafell también refiere los cambios en el modo de ver a Porfirio Díaz, pues el escritor Pedro Ángel Palou, en la novela Pobre patria mía, nos muestra al general como un hombre que trajo la modernidad a México, lo cual cuenta en un monólogo imaginario desde su exilio francés; en contraposición, Ignacio Solares, en el libro Ficciones de la revolución mexicana, publicado por editorial Alfaguara, saca a la luz la parte siniestra del dictador.

Con un estilo que oscila entre el reportaje y el cuento, Solares narra cómo el gobernante, en su infancia, le llenó la nariz de pólvora a su hermano Félix mientras dormía, y la hizo estallar, por lo que a su familiar siempre le llamaron después El Chato.

Alfaguara, así como ocho sellos editoriales más, pertenece a Grupo Santillana México. Aranzazú Núñez, coordinadora de vinculación cultural del mismo, resalta que nunca vieron los libros sobre el Bicentenario y el Centenario de forma aislada, como si se refirieran a dos fechas que no tengan nada que ver entre sí, sino como la continuidad de un fenómeno histórico.

Sin embargo, al igual que Grupo Planeta, Santillana le apostó a la originalidad y a contar la historia de un modo diferente al oficial. Un Francisco I. Madero atormentado por los espíritus del más allá; y también una extraña mujer, Antonia Nava, La generala, quien militó en las tropas de Morelos, y más tarde de Guerrero, demostrando un conocimiento de curación con plantas que le ganó fama de bruja ya que podía sanar las peores heridas y predecir fenómenos atmosféricos.

La historia no se detiene en la magia, hay mucho de este momento en que vivimos, 2010, en el cual una nieta de Pancho Villa, Rosa Helia, se ha convertido en escritora y cuenta en un libro Itinerario de una pasión, los amores de su abuelo en la Revolución Mexicana.

Esta revolución no siempre tuvo el matiz heroico que ahora le vemos. Millones de personas la vivieron como una gran tragedia cotidiana. José Luis Trueba Lara, en su libro La vida y la muerte en tiempos de la Revolución, editado también por Grupo Santillana, nos da su perspectiva del sufrimiento en esta época.

“La gente de a pie no vivió la Revolución como tal, la vivió como una guerra. Revolución es heroico, la guerra es de la fregada. Imagínate que vives en una ranchería perdida, y un día llegan los soldados y se llevan tu cosecha y violan 70 veces a tu esposa”, opinó el escritor.

Los libros de Trueba Lara han alcanzado gran aceptación por parte del público. Las ventas siguen subiendo. El campeón parece ser Francisco Martín Moreno, con una serie histórica. Tan solo México acribillado llegó a vender 135 mil ejemplares en un solo mes.

A la zaga de todo esto no va Norma, otro importante grupo editorial mexicano. Lorenza Estandía, su directora, nos dice que apostaron a la diferencia y a la reflexión en los libros publicados.

“Qué ocurrió entre 1810 y 1910. En La culpa de México Pedro Ángel Palou se pregunta que fue lo que ocurrió con México, por qué no cuajó el proyecto de nación planteado en las diferentes constituciones políticas y que nos llevan a tener un país con crisis, con dictadura”, refiere Estandía.

Norma ha sido el único grupo editorial que publicó un libro de comics sobre héroes y heroínas del Centenario y el Bicentenario, el cual es accesible lo mismo a niños que a adultos.

Editorial Océano también contribuyó a este proceso de pensar las gestas mexicanas desde un nuevo ángulo. Entre los libros publicados destaca El camino de la rebelión del general Saturnino Cedillo, un hombre que durante muchos años fue borrado de la historia oficial porque en 1938 se sublevó contra Lázaro Cárdenas, y murió en San Luis Potosí en 1939 ejecutado por una patrulla militar.

El compilador y co-autor del libro, Carlos Martínez Assad, es investigador de la UNAM y ha publicado más de 30 libros sobre la historia mexicana.

Cedillo, a quien los mitos llegan incluso a vincular con el eje nazi de la época, plantea una forma de reparto de la tierra diferente a la del ejido, y crea las colonias agrícola-militares como forma de posesión.

Este general se opuso a la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas, lo cual lo puso en el bando de los enemigos; sin embargo, en estos momentos su figura está siendo rescatada por los investigadores, pues el gran éxito de este fenómeno editorial que se está viviendo radica en mostrar lo escondido y lo más original de la historia mexicana.

Redacción--Milenio