Familia de ex presidente Echeverría remata predios

Para vacacionar nunca ocultó su predilección por las playas de Cozumel.

Cancún, QR.- En el ocaso de su leyenda, la familia de Luis Echeverría comenzó a anunciar la venta en remate de 14 extensos predios para pagar adeudos del ex mandatario.

En abril de 2006, la administración municipal del panista Gustavo Ortega aplicó un embargo sobre esas propiedades por un adeudo millonario de siete años de impuestos prediales acumulados; cuando inspectores del ayuntamiento pusieron los sellos, se anunció un arreglo con pago parcial de un millón de pesos y la medida se levantó.

El abogado Heraclio Bonilla Gutiérrez, promotor de amparos que salvaron a Echeverría de la cárcel por genocidio en las masacres de octubre de 1968, cuando fue secretario de Gobernación, y junio de 1970 ya como Presidente, el pasado 9 de septiembre anunció que demandó a éste el pago de honorarios por más de 10 millones de pesos.

Los amparos fueron obtenidos en junio de 2006 cuando un juez federal ordenó el arresto del ex presidente por el caso de Tlatelolco, del que fue absuelto en julio de ese año con el alegato de que el delito prescribió en noviembre de 2005; Echeverría tiene actualmente 88 años.

En noviembre de 2006, el magistrado Ricardo Paredes Calderón decretó otro auto de formal prisión por genocidio por las matanzas de estudiantes en 1968 y 1971; el 20 de marzo de 2007 la Corte concedió suspensión del auto y el 26 de marzo de 2009 le decretó libertad.

El abogado reveló que Echeverría es dueño de hoteles, fincas y predios, son tantas sus propiedades que su familia abrió las inmobiliarias Citlali y Clubes Residenciales, entre otras, para manejarlas; su predio en Playa del Carmen fue valuado en 130 millones de pesos.

De acuerdo con versiones de amigos de la familia Echeverría, consultados por MILENIO Diario, para salir de deudas las hijas de Echeverría decidieron rematar 14 predios de grandes dimensiones en Cozumel.

Como presidente, de 1970 a 1976, Echeverría declaró a Quintana Roo estado libre y soberano y no ocultaba su predilección por sus playas y clima, que visitaba frecuentemente y donde se hizo de muchos extensos terrenos.

Echeverría promovió la creación de Cancún “en un caserío de pescadores entre la selva y el mar”, cuya ejecución confió a un grupo encabezado por Antonio Enríquez Savignac, a quién sus beneficiados proclaman “fundador”.

Como presidente, “Don Luis” venía frecuentemente a Cozumel y a su sombra crecieron los grupos políticos más poderosos, encabezados por David Gustavo Gutiérrez Ruiz y el comerciante Nassim Joaquín.

En Cozumel, Echeverría es dueño de casi la mitad de la costa, desde la carretera hasta Punta Norte; ahí inició un fraccionamiento, “Bello Caribe”, con calles empedradas, drenaje y luz eléctrica, abandonado hace años.

Para complacer al ex presidente se le llamó “Playa Echeverría”; hoy pasado su cenit, no queda ni siquiera el nombre, la gente le llama “Playa Barracuda”, como la bautizaron los fundadores de San Miguel de Cozumel.

Redacción--Milenio