"Se va un colombiano genial" .- Juan Manuel Santos

Despide Presidente Santos a Álvaro Uribe en medio de lluvia y aplausos.

Uribe cosechó la principal ovación en el discurso del nuevo Presidente de Colombia

Bogotá, Colombia.- Se va pero no se va. Álvaro Uribe dejó el cargo a las 15:43 horas del sábado 7 de agosto pero fue omnipresente en la ceremonia de toma de posesión de su sucesor. No sólo por ser el primer ex Mandatario que permanece en una ceremonia de relevo presidencial sino por cosechar la principal ovación en el discurso del nuevo Presidente Juan Manuel Santos.

"Un hombre que brillará en la historia patria como aquel que devolvió a los colombianos la esperanza", dijo Santos sobre Uribe a quien calificó como un colombiano genial e irrepetible que sentó las bases del país próspero y en paz.

Tarde extraña. En 6 horas llovió cinco veces, dos aguaceros y tres lloviznas; en tres ocasiones salió el sol para quemar y en dos momentos corrió el viento frío como en los tradicionales climas bogotanos.

Los organizadores repartieron miles de sombrillas blancas impresas con colores de la bandera colombiana y el texto de "Posesión colombiana. Juan Manuel Santos. 2010-2014".

Preveían un aguacero sostenido. Las sombrillas bailaban al aire, desaparecían a los 10 minutos, regresaban a cubrir las cabezas de la crema y nata colombiana sentada a lo largo y a lo ancho de la histórica Plaza.

La ceremonia fuertemente custodiada movilizó a 27 mil efectivos policiacos y militares. Sólo mil 200 hicieron un cinturón de seguridad alrededor de 17 Mandatarios. Uribe ya no está.

"La puerta del diálogo no está cerrada con llave", expresó Santos en aviso particularmente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) arrinconadas en 8 años de dura batalla por Uribe.

Pero la Guerra sigue: "Seguiremos enfrentando a todos los violentos sin excepción. ¡Y ustedes los que me escuchan saben que somos eficaces!" gritó a pesar de todo Santos sabedor que él fue responsable de los golpes a las FARC incluso invadiendo territorio ecuatoriano.

Aunque Santos también hizo un deslinde del uribismo: "en mi diccionario no está la palabra Guerra", dicho en alusión a la tensión diplomática con Venezuela, a las bravatas de Hugo Chávez y a las diversas expresiones de preocupación de Mandatarios por la situación regional.

Santos de todos modos se propuso normalizar relaciones con Ecuador y Venezuela. Pero se olvidó del resto del mundo. Ni una palabra sobre Estados Unidos o Europa; ni un dicho sobre otras naciones latinoamericanas varios de cuyos Presidentes vinieron aquí a empaparse en la plaza Bolívar, como el Presidente Felipe Calderón, uno de los más cercanos con Uribe.

Santos es, efectivamente, el contraste con su antecesor. Hombre de la élite bogotana, periodista y economista, con estudios en Harvard y en Londres, que tiene en su ipod rock, arias, música clásica y mucho vallenato, se propuso un Gobierno de unidad nacional.

Su vicepresidente es un sindicalista, ex militante del Partido Comunista y el resto de su gabinete agradó por la inclusión de expertos y técnicos sin importar su filiación.

Antanas Mockus con su cara de despiste, una corbata verde escarlata y un traje gris, el candidato perdedor de la elección con Santos, apoyó al nuevo Gobierno: "lo veo con la misma esperanza de todos los colombianos. Tengo el orgullo de haber influido para que las cosas caminaran bien". Civilidad pura.

"Llegó la hora de enterrar los odios", cerró su alocución Santos. A los dos minutos Uribe se fue fuertemente custodiado.

En las calles de acceso a la Plaza, tras las vallas, centenas de bogotanos aguardaban la salida de los invitados. Vieron a Mockus y lo abrazaron. Fue su Alcalde dos veces y es querido. Pero con una mano lo acariciaban y con otra levantaban pancartas escritas con letras simples: "Uribe, el mejor Presidente de Colombia. Gracias".

Redacción--Reforma