Líderes de Atenco "libres"

Ignacio del Valle, líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, condenado a 112 años de prisión, fue liberado por considerar la SCJN que se utilizaron pruebas ilegales.

ALMOLOYA DE JUAREZ, Méx.- Después de más de 24 horas de corridos revolucionarios, consignas y bailes por parte de macheteros y otros grupos de resistencia social, Felipe Alvarez e Ignacio del Valle cruzaron la reja del penal de máxima seguridad conocido como El Altiplano y fueron recibidos en medio de machetes mirando al cielo. Casi dos horas después, también fue liberado Héctor Galindo y junto con su gente salieron con rumbo a su pueblo, no sin antes advertir que "hay cuentas pendientes" y la lucha continuará.

Luego de cuatro años 27 días de permanecer presos en el Cefereso de Almoloya de Juárez, al que ambos calificaron como un infierno y campo de exterminio, Felipe, Ignacio del Valle y Héctor fueron puestos en libertad y recibidos como héroes por los más de 200 miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y otros grupos de resistencia civil que acudieron a este lugar.

Al filo de las 21:30 horas, por los altavoces se escuchó el tan ansiado anuncio: "Compañeros, compañeros, en estos momentos vemos a Felipe y Nacho bajando de una panel y vienen hacia nosotros".

Efectivamente, acompañados por un comando de guardias de seguridad aparecieron las siluetas de los presos que, con vestimenta color gris y cargando un par de mochilas, caminaban con rumbo a la última puerta donde una valla de machetes mirando al cielo portados por miembros de los diversos movimientos de resistencia, los esperaban.

Apenas salieron, inmediatamente el llanto y los gritos de aliento los rodearon. Enseguida les llovieron los abrazos y las felicitaciones, mientras que otros entonaban las distintas frases revolucionarias que armonizaban el momento.

Luego de cambiarse de vestimenta, ambos procedieron a abrazar a todos los que esperaron por su salida de este penal de máxima seguridad; "no crean que esto ya se terminó, vamos a seguir en la lucha y aunque nos pasó de todo allá dentro, no lograron matar mi conciencia, pues mis ideales siguen vivos y ya habrá tiempo para platicar qué vamos hacer", murmuraba Felipe Alvarez al fundirse en un abrazo con los otros presos liberados del penal de Texcoco.

"Lo que vivimos allá dentro es un infierno, nosotros presenciamos cómo muchos internos no aguantaban y se suicidaban, es decir se colgaban. Nosotros no lo hicimos, pero hubiese querido el gobierno, pero aquí estamos y vamos a seguir en pie de lucha", añadió.

Por su parte, Ignacio del Valle afirmó tajante que "no hay justicia" y por lo mismo, la lucha iba a seguir, toda vez que había cuentas pendientes.

Aseguró que si bien hay una persecución a los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, no solicitará ningún asilo político.

Finalmente, luego de calificar su estancia en el penal federal como un infierno y un campo de exterminio, que incluso debiera ser revisado por las autoridades correspondientes, enfatizó que no van a callar ni se doblegarán ante la bestia, por lo que gritó: "Zapata vive, la lucha sigue, Zapata vive, vive, la lucha sigue y sigue".

Cabe señalar que después de casi dos horas de espera e inclusive de desesperanza porque su compañero Héctor Galindo no iba a ser liberado, al filo de las 24:10 horas salió acompañado por guardias de seguridad, y ya los tres libres, marcharon con rumbo a su pueblo donde eran esperados ansiosamente.

Ignacio del Valle y sus compañeros fueron liberados luego de permanecer cuatro años y 27 días recluidos por el delito de secuestro equiparado que, para los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se fincó en acusaciones infundadas por parte del Ministerio Público de la Procuraduría del Estado de México.

Redacción--Sol de Toluca