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Julian Assange, un antiguo hacker e informático australiano, es el fundador de WikiLeaks.

El sitio pretende servir como vitrina para periodistas censurados e informantes dispuestos a difundir archivos secretos

Bruselas, Bélgica.- Daniel Elsberg, quien fuera considerado por el ex Presidente Richard Nixon como el hombre más peligroso de Estados Unidos por sus filtraciones a la prensa sobre la Guerra en Vietnam, ya tiene sucesor: WikiLeaks.

Pero el sitio web fundado en 2007 por Julian Assange, un antiguo hacker e informático australiano, no sólo supone ser una amenaza para los intereses estadounidenses, sino para cualquier Gobierno, empresa o institución pública o privada que contenga información clasificada.

En síntesis, se trata de un portal que pretende servir como vitrina para periodistas censurados e informantes dispuestos a difundir textos, videos y audios secretos en internet.

"Nuestra misión es defender con total transparencia la libertad de información", afirma Assange.

El cibersitio funciona con cinco voluntarios de tiempo completo y se estima que tiene entre 800 y mil colaboradores, entre los que hay periodistas, abogados, activistas y funcionarios que operan como fuentes confidenciales.

Además, presuntamente cuenta con una red de 10 mil contactos y 70 mil simpatizantes.

Carece de oficinas, trabajadores asalariados y de publicidad.

Por lo pronto, subsiste sólo con aportaciones de asociaciones internacionales de periodistas, grupos de comunicación, agencias de noticias y organizaciones de defensa de derechos humanos, de acuerdo con información difundida en su página web.

Su forma de operar es parecida a la de la enciclopedia Wikipedia, al permitir a cualquier persona la posibilidad de alojar anónimamente textos, audios o videos confidenciales y cuya autenticidad es verificada por los colaboradores del portal antes de publicarla en la red.

Pero a diferencia de Wikipedia, la regla de oro de Wikifiltraciones es el anonimato total a sus informadores.

De allí que la página esté alojada en Suecia, cuya legislación protege a las fuentes.

Además, el servidor sueco PeRiQuito (PRQ), que tiene entre sus clientes otros controvertidos sitios web como el portal de multimedia The Pirate Bay y el foro pedófilo NAMBL, es una garantía para la operatividad del portal.

"Si es legal lo mantendremos operando sin importar las presiones", es su principio.

Pero es precisamente ese anonimato lo que genera dudas sobre la veracidad de lo publicado.

Assange reconoce esa preocupación, pero afirma que a la fecha WikiLeaks no ha sido engañada con documentos falsos.

En su corta historia, el portal ha sacado a la luz miles de documentos confidenciales de diferente índole.

Entre los materiales hay informes militares, reportes de los servicios secretos y hasta actas de reuniones.

Algunos de ellos han tenido alcance mundial, llevándose las portadas de los rotativos más prestigiosos.

Tan sólo esta semana volvió a generar titulares al publicar casi 92 mil documentos clasificados sobre la guerra en Afganistán.

Redacción--Reforma