Refinanciar o negociar su hipoteca

Algunos economistas advierten que las tasas hipotecarias podrían comenzar a subir pronto.

Los prestatarios con hipotecas a tasa variable o con líneas de crédito sobre el valor de su vivienda enfrentan un dilema: ¿deberían cambiarlas por préstamos a tasa fija? ¿O deberían quedarse con sus tasas más bajas con la esperanza de que no suban mucho?

La respuesta depende de cuánto tiempo planeen vivir en la casa y cuánto suban los intereses. Quienes planeen trasladarse en pocos años probablemente no necesiten cambiarse a una tasa de interés fija a menos que piensen que las tasas van a dar un gran salto.

Si la Fed subiera las tasas en dos puntos porcentuales, las tasas variables se quedarían más o menos a la par de las actuales tasas fijas. Pero esperar a que el banco central las suba tanto puede ser arriesgado.

Quienes solicitaron una línea de crédito sobre el valor de la vivienda también afrontan una decisión. Si los prestatarios creen que la tasa variable subirá más que la fija y seguirá más alta, entonces deberían cambiar a la fija. Pero es una apuesta. Cambiar una línea de crédito sobre el valor de la vivienda por una tasa fija puede requerir pagos mensuales más altos.

Redacción--elperiodicodemexico.com