Enrique Peña encabezó, 186 Aniversario de la Erección del Estado de México.

Contundente, Enrique Peña Nieto aseveró que los mexicanos no podemos esperar otros 100 años para hacer de México la potencia que está destinada a ser, y que por múltiples factores, errores y omisiones, hemos retardado. No... No podemos esperar más tiempo.

Manifestó que nuestro país tiene los elementos necesarios para constituirse como una potencia mundial del siglo XXI, pero para ello se requiere de una planeación estratégica transexenal, del consenso de las distintas fuerzas políticas y de una agenda pública que no se construya con base en intereses de grupo.

Durante la ceremonia conmemorativa del 186 Aniversario de la Fundación del Estado Libre y Soberano del Estado de México, el mandatario habló de las desafiantes condiciones económicas que atraviesa el país.

Enmarcado en el Teatro Morelos, un majestuoso edificio de estilo neocolonial, con capacidad para 2 mil 85 espectadores, entre los que se encontraban la "crema y nata" de la sociedad política y cultural de la entidad, Peña Nieto habló del cambio y dijo sí...

"Estamos en favor de apoyar reformas de gran calado; aquí decimos sí al cambio, pero al cambio con rumbo; los mexiquenses decimos sí a las reformas que hagan que el Estado sea funcional y logre mayor eficacia".

"México requiere un Estado eficaz que le permita crecer a su verdadero potencial, un Estado eficaz que cuente con herramientas para asegurar a cada uno de los mexicanos el pleno goce de sus derechos, individuales y sociales. Un Estado eficaz que sea cercano a la gente, que escuche a sus gobernados, que se identifique con su realidad y asuma como propias sus necesidades; un Estado donde la agenda pública se construya desde la mayoría de la sociedad y no desde intereses políticos de grupo".

Haciendo gala de la seguridad de una trayectoria que lo respalda, el joven político habló de la necesidad de ser vanguardista, ya que nuestro país tiene retos del siglo XXI, pero prácticas económicas aún del siglo pasado, por lo que es necesario promover algunas transformaciones.

Es innegable, dijo, que el tema económico es la prioridad de la realidad mexicana, es urgente la reactivación económica, pero sobre todo ejecutar un plan estratégico que permita superar el potencial de la economía a mediano plazo.

Entre las modificaciones fundamentales se pronunció por:

Una reforma hacendaria que permita contar con los recursos necesarios, eficacia en el gasto para poder financiar todos los servicios básicos y la construcción de infraestructura.

Una moderna participación económica del Estado, cuya pauta sea la política social, que promueva un México productivo y competitivo, atractivo para invertir y generar riquezas.

Un nuevo esquema de seguridad social que permita el acceso universal a la salud y a las pensiones, sin costos excesivos para empleadores y beneficiarios.

Educación moderna, actualizada y de vanguardia para la competencia global, la obtención de empleos y la realización personal de cada mexicano.

Fomentar mercados eficientes para alcanzar una mayor competencia económica con una regulación que beneficie directamente al consumidor, además de una simplificación administrativa para detonar negocios y mantenerlos en la formalidad.

Aunado a ello, también dijo que se promoverá una cultura arraigada a la ciencia, a la cultura y la innovación que permita potenciar nuestra capacidad de generar riqueza a partir del conocimiento.

Además de facilitar el desarrollo de los grandes proyectos de infraestructura para evitar que recursos aprobados para este fin dejen de ser ejercidos; impulsar el crecimiento y equilibrio regional, a partir de nuevos polos de desarrollo ecológicos, y una nueva revolución verde que eleve la competitividad y sustentabilidad del campo y profundizar la integración económica con América del norte, a partir de una relación de verdaderos socios.

Cobijado por los colores de la bandera nacional que conformaba la unión de los panes que servían de escenario, dijo que el objetivo es lograr un círculo virtuoso, entre reducción de pobreza, desarrollo poblacional, crecimiento económico y fortalecimiento de nuestro mercado interno.

"Aspiramos a que cada mexicano, en cualquier parte del país, se convierta en un generador de riqueza, a que nadie quede excluido de los beneficios del desarrollo económico, a que por fin logremos aprovechar el potencial de nuestra gran nación en el tercer siglo de su vida independiente".

Frente a políticos, ex gobernadores, legisladores, magistrados, presidentes municipales, líderes religiosos, empresariales y sindicales -y donde antaño se ubicara el antiguo mercado de las flores-, Enrique Peña sentenció que el Bicentenario nos brinda una gran oportunidad para repensar a México, para establecer nuevos compromisos con nuestro país, para delinear qué tipo de nación queremos ser en este nuevo siglo, y para acordar las bases de un Estado eficaz.

Con esos propósitos en los próximos meses la entidad será un espacio de reflexión nacional, para debatir y generar propuestas sobre lo que queremos y debemos hacer en esta nación, convocaremos a foros de reflexión Compromiso por México donde participarán especialistas, académicos, expertos y la sociedad en general para abordar cuestiones vinculadas a política, economía y desarrollo, educación, cultura y calidad de vida, sus conclusiones serán una aportación de los mexiquenses a esta gran celebración nacional.

Dentro del programa conmemorativo del Bicentenario hemos emprendido grandes obras que mejoran nuestra infraestructura carretera, educativa y de salud, y como parte de ellas impulsaremos una transformación institucional del Estado con el fin de actualizar su marco normativo y con ello contribuir a elevar la calidad de los mexiquenses.

De esta forma estamos contribuyendo a cumplir las aspiraciones expresadas desde 1810 para que en el 2010 se logre perfilar el país que queremos para nuestros hijos y acrecentar así el orgullo de haber nacido mexicano, aseveró.

Redacción--Sol de Toluca