Se les vinieron los cerros encima

SAN JOSE DEL RINCON, Méx.- Los gobiernos municipales de San José del Rincón en el Estado de México, y de Angangueo en Michoacán, intercambiarán información porque hay un número importante de personas desaparecidas luego de que este poblado quedó totalmente destruido y aún quedan tres kilómetros en los que no hay paso y se presume quedaron enterradas muchas viviendas más.

La desesperación se asoma en los rostros de los michoacanos que se encuentran en los dos albergues de este municipio mexiquense y quienes relataron que los cerros se les vinieron encima, arrasando con las pequeñas casas con techos de lámina que se encontraban en las partes altas, y además de la crecida del río que corre por la parte baja colapsó la carretera principal, los caminos y las viviendas así como los accesos que estaban cerca del cauce.

En Angangueo, el paraje era desolador: casas partidas a la mitad y completamente abandonadas, lo que quedaba de la carretera principal estaba cubierta por el agua del río que se desbordaba por todas partes, mientras que asomaban algunas ventanas, tinacos y partes de construcciones entre las toneladas de lodo apiladas en los costados del acceso y hacia arriba enormes boquetes de los cerros que se desgajaron.

Cientos de troncos, ramas, lodo y piedras atravesados, mientras que el agua corría a raudales e impedía completamente el paso; a lo lejos trabajaban cuadrillas de elementos del Ejército y de las policías municipales de San José del Rincón, Angangueo y Tlalpujahua, además de estar listos para brindar atención médica inmediata ambulancias del municipio de Atlacomulco y de los Servicios de Urgencias del Estado de México.

Algunos de los lugareños llegaban a ver qué podían rescatar de sus viviendas y constatar que no hubiera actos de rapiña, que hasta ayer no se habían presentado, según los cuerpos policiacos que resguardaban la zona y que han estado llevando estos días alimentos a la gente que ayuda en las labores de limpieza y rescate, así como agua embotellada, refrescos y galletas.

A escasos diez kilómetros del lugar de la tragedia que ocasionó el mal clima de los últimos días, las familias michoacanas que emprendieron el éxodo al municipio mexiquense de San José del Rincón en busca de auxilio, se preparaban para recibir a las brigadas médicas que llegarían a brindarles consultas y medicinas.

Aunque su mayor preocupación era saber de sus familias, pues dijeron que el día del desastre todos salieron de sus casas y unos se vinieron a San José del Rincón, pero otros se fueron a los poblados michoacanos de Ocampo, Apuro, Tuxpan e incluso Zitácuaro, por lo que realmente no saben dónde se encuentran.

Al albergue que está justo en las colindancias del Estado de México y Michoacán, arribó el primer regidor de San José del Rincón, David Reyes, quien refirió que ante la incertidumbre que hay entre los damnificados por saber de sus familiares que no localizan y los informes que tienen las autoridades municipales de Angangueo de personas que están presuntamente desaparecidas, ambos gobiernos municipales habrán de intercambiar información a efecto de tener un censo.

Asimismo dijo que el gobierno de este municipio mexiquense les ha procurado alojamiento, alimentación suficiente y ropa, además del apoyo que les han brindado los mismos habitantes de las comunidades aledañas, de modo que se encuentran bien aunque sabe que el gobierno michoacano les ofrecerá reubicarlos en otra zona, porque Angangueo quedó sumamente afectado.

No obstante, en el albergue algunos de los habitantes damnificados se acercaron para quejarse que las autoridades municipales de Angangueo ni siquiera los han visitado, pese a que son gente de sus comunidades, ni ha ido a verlos algún representante para saber cómo están y ayudarlos, pues todo lo que han recibido ha sido del municipio mexiquense de San José del Rincón.

Dijeron que se encuentran en la incertidumbre y no saben cuál será su futuro, ya que apenas alcanzaron a salirse con su familia, y en el mejor de los casos, llevarse un borreguito o alguna de sus mascotas, pero no pudieron hacer más.

Además pidieron que no cesen las labores de ayuda y rescate en Angangueo, pues hay muchas viviendas que se quedaron prácticamente enterradas y no saben nada de sus ocupantes, temiendo lo peor.

En el lugar permanecen elementos de la Agencia de Seguridad Estatal pendientes de la seguridad de los afectados de Angangueo y atentos a cualquier requerimiento que pudieran hacerles en el albergue.

Redacción--Sol de Toluca