Plagiario resultó Marcial Maciel

Le sacan más trapitos al sol

El libro de cabecera de los Legionarios de Cristo firmado por Marcial Maciel, El salterio de mis días es un plagio casi total de una obra con un nombre muy parecido, titulado El salterio de mis horas del republicano Luis Lucía Lucía.

De acuerdo con una nota publicada en el portal de internet elmundo.es, Maciel copió en “más de 80 por ciento del libro original, tanto en contenido como en estilo”.

Según las crónicas internas de la congregación, Marcial Maciel “escribió” dicha obra en la época de la “Gran Bendición” (1956-1959) cuando el fundador de la corriente fue sometido por el Vaticano al primer proceso canónico del cual fue exonerado.

El salterio de mis horas llegó a las manos de Marcial Maciel en 1956. Fue entonces cuando el fundador de la congregación religiosa lo fusiló casi por completo y lo firmó como suyo para entregarlo a sus seguidores e imponerlo como el tratado de mística a seguir y la base de su espiritualidad.

Un año antes de ese suceso, Maciel envió a sus seguidores un escrito en el que despotricaba contra la mentira: “No hay nada que angustie más que observar el esfuerzo de algunos seres para urdir inexactitudes entre lo que profesan y lo que viven, la mayor parte de las veces innecesarias y aún inútiles, pues que la verdad es algo que difícilmente se puede ocultar”.

Los Legionarios, metidos en la vorágine del enésimo proceso canónico, y con los informes de cinco visitadores a punto de ser entregados al Papa, tratan de distanciarse y evitar la desaparición de su congregación, aunque deban renegar de su ex líder

Reportes de la Agencia Católica Peruana ACI, afirman que los legionarios recibieron en estos días un memorándum interno en el que la cúpula actual trata de distanciarse de la imagen inmoral de su fundador y también de su mística.

Luis Lucía Lucía fue un político republicano católico español y ministro de la Segunda República. En su obra denunció las persecuciones que realizaba la dictadura franquista; este hecho le ganó ser condenado a muerte, aunque al final cambió su pena por cadena perpetua. Murió en Valencia en 1943.

Redacción--Milenio