Atraparon al homicida de los asesinatos del Calvario

Rufino Carreola Vara, el asesino del Calvario

Era ex convicto y vivía en Infonavit San Francisco

El criminal que mató a los dos jóvenes universitarios en las inmediaciones de El Calvario y que tanta consternación causó en la sociedad toluqueña, resultó ser un ex convicto del penal estatal de "Santiaguito" de nombre Rufino Carreola Vara, quien el día de los hechos en completo estado de ebriedad intentó violar a la chica y al defenderla su pareja, se armó una riña y terminó matando a los dos.

Alejandro Carmona Prantl, subprocurador Regional de Toluca, de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, aseguró que no hubo más agresores que este sujeto de 41 años de edad, de complexión corpulenta, con 20 años en la cárcel por cuatro ingresos, que vivía con sus padres en Infonavit San Francisco, y se dedicaba a vender artesanías que había aprendido a elaborar en la cárcel.

"Está absolutamente confeso y confirmado pericialmente que se trata del homicida, no se trata de ningún chivo expiatorio. El fue solo, vivía con sus padres en Infonavit San Francisco y refiere que sólo un par de veces o tres después de que salió de la cárcel, rondó El Calvario, no era habitual robador de carteras ni tenia nexos con los pandilleros de esa zona".

Relató que el día de los hechos, Brenda Itzel Castrejón y Marcos Castrejón, salieron más temprano de la preparatoria porque era periodo de exámenes, alrededor de las 18:00 a 18:30 horas. Por lo que teniendo un poco más de tiempo, decidieron irse juntos al Calvario, donde no era la primera vez que lo hacían.

Ese día, el homicida, quien se dedicaba a vender artesanías, de las que elaboraba en el penal, en distintos mercados, había salido temprano de su casa. Como no había tenido venta, se fue a comprar una botella de tequila al 16 de Septiembre, se la tomó solo y después fue por dos caguamas de cerveza, y se las va a tomar al Calvario.

En consecuencia, el sujeto traía una ingesta alcohólica en elevado grado; entonces ve a la pareja y se acerca con la intención de atacar sexualmente a la joven, ahí se dio la riña, pues Marcos trató de proteger a Brenda, pero sucumbió ante la fuerza física del maleante, lo que se explica por su corpulencia.

"Un sujeto de 1.80 metros de estatura, que se dedica a hacer ejercicio, incluso lo hacía adentro de la cárcel, por demás corpulento, y prácticamente con la mitad de su vida en la cárcel donde sufrió algunas lesiones, lo que refleja a un sujeto con toda la fuerza y la maña para vencer a un jovencito de 17 años de edad".

Por todo ello, fue fácil para Rufino ganar la pelea, porque además estaba a la mano unos troncos con los que golpea en la cabeza a Marcos y posteriormente a Brenda.

El asesino huyó pero se quitó los tenis y los aventó en el lugar, elementos que los ayudó en la investigación. "También los 'pica' con un fierro, lo avienta, y se va descalzo, escapándose no por las salidas ordinarias sino por la plaza de los Jaguares, toma un taxi y desaparece", refiere el subprocurador Regional de Toluca.

De modo que en el lugar del crimen fueron hallados sus tenis, un teléfono y otros objetos, todo ello permitió dar con su paradero y tener la certeza absoluta de que era el criminal. Lo detienen y confiesa los hechos.

Rufino Carreola Vara tenía cuatro ingresos al penal de "Santiaguito", por lo que prácticamente la mitad de su vida la había pasado en la cárcel. Lo encarcelaron por robo, también por tentativa de violación, delincuencia organizada, vagancia y malvivencia, incluso tenía cuatro meses de haber salido del penal de Almoloya de Juárez.

Rufino Carreola Vara fue consignado ayer al Juzgado Cuarto Penal de Toluca, dentro de la causa 114/09, por lo que ya "duerme" nuevamente en el penal estatal de "Santiaguito".

Hizo hincapié que tan clara tenían la hipótesis de los hechos, que esa misma precisión los llevó a buscar a ese tipo de sujeto con un perfil muy definido. Buscaban a un drogadicto como es el caso, malviviente, que se dedicara al robo y evidentemente anduviera rondando por El Calvario.

Hizo hincapié que se hizo un levantamiento pericial exhaustivo, pues se realizaron un sinnúmero de peritajes en los cuerpos, en la zona donde fueron hallados, además de una reconstrucción de hechos con base en la hipótesis que consideraban.

Desafortunadamente no se tenía un solo testigo y por lo tanto la situación no era fácil, pero con los dictámenes periciales y una serie de objetos que se encontraron en el lugar de los hechos, les permitieron avanzar en las investigaciones y dar con el homicida.

Redacción--Sol de Toluca