Dejan libre al asesino de una mujer en centro de Toluca

Un año después del homicidio de la señora Paula Mejía Ortega, en las inmediaciones del centro de Toluca, los asesinos siguen sueltos, porque la justicia en todos sus niveles y ámbitos no es transparente. (CLICK AQUI PARA VER LA NOTICIA DE HACE UN AÑO)

Juan Valdés Mejía, hijo de la mujer de 80 años de edad, quien murió a manos de una banda de delincuentes, narró que dos jueces distintos llevaron el caso y permitieron la libertad del presunto asesino, a quien identificaron por medio de un video que fue grabado en el momento que entraron al departamento de su madre, pero eso no fue suficiente.

“Hace un año y un mes que las autoridades consideran que son insuficientes las pruebas en contra de la persona que cometió el crimen. El Poder Judicial del estado de México le permitió salir a las calles a un asesino, que sin piedad mató a mi madre”.

Explicó que según las autoridades, no existen elementos para adjudicar la responsabilidad y privilegiaron el principio de inocencia, a pesar de que en el dictamen refieren que “existen elementos lógicos para presumir su participación, pero que las pruebas no son contundentes”.

Con ello, dijo, es que no hay posibilidades de juzgar de forma imparcial a las personas, sino que es necesario demostrar su culpabilidad previo al juicio, de lo contrario es casi imposible que vayan a la cárcel y paguen por los delitos cometidos.

“La policía judicial o ministerial fue peor, todas las pruebas que aportamos en el juicio, las llevamos nosotros (los hermanos) porque nos dijeron que no podían investigar o que no encontraron nada. Hay un video en donde se observa como entran estas personas a la casa de mi madre, por la noche y testigos de que fueron los responsables; sin embargo, parece que el Poder Judicial quiere una selfie de mi mamá con sus asesinos”.

Precisó que si detuvieron dos veces al mismo hombre, fue porque la primera vez uno de los jueces del Tribunal Superior de Justicia mexiquense consideró suficientes los elementos, pero en el momento del juicio lo siguieron considerando inocente hasta no entregar más pruebas, y hoy está libre.

“Temo por mi vida, porque han venido personas de bandas que presumimos que son conocidas de los asesinos y envían farderas a hostigarnos en los locales comerciales que tenemos en la calle Primero de Mayo”.

Argumentó que además tiene pruebas de que parte de su familia contrataron a los homicidas, pero tampoco eso fue señalado por los peritos, sino determinaron que la anciana abrió la puerta engañada y fue cuando aprovecharon para ingresar, asaltar y ultimarla.

“En el video de la cámara de vigilancia se observa como una de sus familiares que también habita en el mismo edificio les abre la puerta, luego se va y los deja con ella, pero desecharon nuestros elementos. Se ve que ellos revisan todos, no se llevan dinero y la matan, pero la policía no ha hecho nada”.

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Las víctimas de violencia institucional, y familiares de la víctima refieren que acudieron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) para quejarse sobre la actuación y las omisiones en el proceso judicial, aunque tampoco recibieron respaldo, sino alegan que todo se cumplió conforme la ley. Aún así, en seis meses podría prescribir el caso y se quedarían sin justicia.

Redacción-trespm