Desangelado tercer Grito, con acarreados, bandas, rechiflas y pancartas de protesta

Ante unas 40 mil personas, el presidente Enrique Peña Nieto dio el Grito de Independencia la noche de el 15 de septiembre. El festejo patrio fue precedido por señalamientos de que algunos municipios del Estado de México, cercanos al DF, amenazaron a sus trabajadores para asistir a lugar.

El festejo fue transmitido en cadena nacional, donde se apreció durante al menos tres ocasiones una pancarta en rechazo al mandatario mexicano, que en sus tres años de mandato ha enfrentado graves crisis de violaciones a los derechos humanos, como el caso Tlatlaya y Ayotzinapa.

Además se escucharon rechiflas.

El presidente dio el Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional, en punto de las 23:00 horas de este martes.

Peña Nieto apareció acompañado por su esposa Angélica Rivera de Peña y, tras tocar cuatro veces la campana, gritó:

“Mexicanos, vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad, viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, viva Aldama, viva Galeana, viva Matamoros, viva Guerrero, viva la Independencia Nacional. ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”.

Enseguida sonó el Himno Nacional. Poco después inició el espectáculo de juegos pirotécnicos que iluminaron el Zócalo de la Ciudad de México y que el presidente y su esposa observaron acompañados por sus hijos.

Antes, mediante su cuenta en Twitter @EPN, llamó a que, “con la emoción de ser mexicanos, celebremos 205 años del inicio de la lucha por nuestra Independencia y Libertad”.

“Que el orgullo y la alegría que sentimos esta noche por nuestro país, estén siempre presentes”, anotó el titular del Ejecutivo Federal y exclamó: “¡Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad! ¡Viva la Independencia! ¡Viva México!”

Se constató cómo empleados del organismo de agua y el DIF municipal de Coacalco, acompañados por familiares, fueron citados a un almuerzo para después ser trasladados en autobuses al Zócalo.

"No omito mencionar que la persona que no asista será acreedor a una sanción", se leía en una convocatoria atribuida a Ángela Escalante, de Recursos Humanos del DIF de Coacalco.

Arriba de uno de los autobuses, a los acarreados les pidieron sus datos y les entregaron una torta, dos barras integrales y cinco caramelos, así como un impermeable color verde militar, una pulsera tricolor y una estampa con el nombre del Municipio.

"No hay acarreo ni hay coacción", dijo Cuauhtémoc García, director de Gobierno del Estado de México para la Región de Cuautitlán Izcalli.

Redacción--animalpolitico/siglodetorreon