Árboles talados en Nevado de Toluca no estaban enfermos: Ejidatarios de San Juan de las Huertas

Ejidatarios de San Juan de las Huertas rechazaron que los árboles talados hace algunos días en las faldas del Nevado de Toluca hayan estado enfermos y solicitaron a las autoridades ambientales mostrar los estudios a través de los cuales demuestren que estaban contaminados por el gusano descortezador o por otra plaga, y advirtieron que ya denunciaron ante la Procuraduría mexiquense a quien resulte responsable por el delito de tala clandestina.

También cuestionaron por qué la delegación de la Semarnat emite permisos para cortar árboles sin tener la certeza que están enfermos y aseguraron que la familia de Pedro Pliego no tiene propiedades en esa zona, pues las tuvieron antes del decreto presidencial de 1935, no obstante, a partir de esa fecha, los terrenos pasaron a posesión de núcleos ejidales y lo retaron a mostrar los documentos mediante los cuales acredite la propiedad.

Durante una entrevista, reprocharon que los árboles talados en seis puntos del ejido de San Juan de las Huertas continúen tirados en el lugar, por lo cual pidieron a la procuraduría estatal confiscar la madera y dejarla en posesión de los ejidatarios, pues corre el riesgo de echarse a perder o ser robada por la noche, cuando no hay vigilancia en la zona.

Durante una entrevista, desmintieron las declaraciones de Pedro Pliego, pues aseguraron que los árboles no estaban enfermos, que su familia no tiene terrenos en la zona, sólo el casco de una ex hacienda y afirmaron que no había mantas en la zona del supuesto saneamiento, ni los árboles estaban marcados, tal como lo establece la normatividad. También aclararon que nunca han perseguido a sus trabajadores, pues son ellos quienes los han intimidado.

Octavio Palma Estrada, presidente del comisariado ejidal de San Juan de las Huertas; Gabriel Araujo Cervantes, tesorero; Ángel Jiménez Nute, suplente del tesorero del comisariado; Roberto Vázquez Salazar, presidente de Vigilancia; el abogado Misael Toledo Ramírez, y el arquitecto Arturo Chavarría, refirieron que las personas que habían sido detenidas fueron dejadas en libertad porque iban a recoger los árboles talados, sin embargo, no habían cometido ningún delito.

Los ejidatarios recordaron que tanto la gente de Probosque, como autoridades de Zinacantepec, cuando arribaron el lunes 5 de mayo al lugar de la tala, manifestaron que los árboles no estaban enfermos, ni marcados, por lo cual llamaron a las autoridades para demostrar, con los dictámenes correspondientes, cuáles y cuántos estaban enfermos y explicar por qué la delegación de la Semarnat permite la tala autorizada, sin verificar que los árboles realmente tengan alguna plaga y por qué Conafor avala supuestas propiedades de particulares en el Nevado.

Chavarría solicitó la intervención de la Semarnat, del director de Probosque, de la Conafor, Profepa, de diputados federales y estatales e incluso de los secretarios del Medio Ambiente estatal y federal, así como del director de la CNA, de Sedagro y del municipio de Zinacantepec, pues aseguró que es un asunto de seguridad nacional.

Advirtieron que prevén presentar una denuncia ante alguna corte internacional por el deterioro ambiental provocado por la tala clandestina y expusieron que aun cuando han pedido a los Pliego demuestren la propiedad de los predios y los han invitado a asambleas, nunca han acudido, por lo cual el presidente del comisariado invitó a Pedro Pliego a ir a una asamblea y a demostrar que es propietario.

También denunciaron que siguen sin recibir apoyos por parte de las autoridades por negarse a retirar el amparo que promovieron y eso ha generado que sean ellos, con sus propios recursos, quienes deban abrir brechas y hacer labores de reforestación.

Redacción--Sol de Toluca