Cuba alianza-amistad con Rusia

Fidel Castro y el entonces Premier soviético, Nikita Kruschev, se abrazan durante la Asamblea General de Naciones Unidas en 1960.

Se duplica comercio entre antiguos aliados en 4 años, en medio de cambios en la Isla

La Habana, Cuba.- Cincuenta años después de que el líder soviético Nikita Kruschev recibiera a Fidel Castro en Moscú para sellar una alianza estratégica en medio de la Guerra Fría, el Gobierno cubano, ahora con Raúl Castro al mando, amplía el intercambio comercial con Rusia mientras impulsa cambios estructurales en el modelo económico isleño.

Cuando la naciente revolución cubana se vio amenazada por el cerrojazo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a la Isla, Fidel viajó a la URSS, en 1963, para consolidar el pacto de armamento y petróleo a cambio de azúcar, que ya había iniciado dos años antes, e impulsar proyectos agroindustriales aplicando la maquinaria y la experiencia soviéticas.

Hasta el derrumbe del bloque soviético (1989-1990) la Isla tuvo garantizado 85 por ciento de su mercado exterior y el suministro de 13 millones de toneladas de crudo al año.

Pero el fin de la URSS, en 1991, y la desaparición del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), su mercado común, dejaron en la ruina a los cubanos, con deudas y diferendos bilaterales que enfriaron las relaciones entre La Habana y Moscú por más de una década.


Hoy, en un contexto político y social más pragmático y menos ideologizado que entonces, parece que ambos Gobiernos han recuperado la confianza perdida y las perspectivas de negocios resultan prometedoras.

De hecho, los intercambios bilaterales aumentan y el Presidente Raúl Castro, decidido a diversificar sus relaciones económicas internacionales para rescatar del naufragio el socialismo isleño, ve a Rusia como un socio preferente.

"Cuba está perfeccionando su sistema económico por medio de aumentar la eficacia del comercio exterior y ve en Rusia uno de los derroteros prioritarios en esta esfera", afirmó recientemente la presidenta de la Cámara de Comercio de Cuba, Estrella Madrigal.

Por su parte, el Canciller isleño, Bruno Rodríguez, atribuyó "las excelentes relaciones actuales" a las visitas mutuas de los Presidentes de ambos países, la de Dimitri Medvedev a Cuba en noviembre de 2008, y la de Castro a Rusia, en enero de 2009.

Durante el viaje de este último, se suscribieron 36 acuerdos y un memorando sobre principios de la colaboración estratégica, que "abarcan prácticamente todas las esferas de las relaciones", recordó Rodríguez.

Ambos países retomaron el mecanismo de la Comisión Intergubernamental de Colaboración Económica, Comercial y Científico-Técnica que analiza todos los proyectos en curso; se firmó un convenio sobre colaboración técnico-militar, del cual no se filtró un detalle; otro para la reestructuración de la deuda cubana con Rusia, por 166 millones de dólares, y la concesión de un crédito de 350 millones de dólares para financiar suministros rusos a la Isla.

Así, inició un lento crecimiento del intercambio que pasó de 125 millones de dólares, en 2005, a más del doble, 283 millones, en 2009. El Gobierno de la nación caribeña planea potenciar con Moscú la colaboración en medicina, agricultura y turismo, así como los intercambios culturales, dijo Madrigal.

Además, la empresa estatal rusa Zarubezhnef suscribió con Cuba Petróleo (Cupet) tres contratos para iniciar la próxima perforación de un yacimiento de crudo en Boca de Jaruco, a unos 50 kilómetros de la capital.

Estos acuerdos se suman a los cuatro firmados en noviembre de 2009 para la exploración a riesgo, en mar y tierra, de modo que, según funcionarios cubanos, Rusia puede operar durante 25 años en los bloques pactados.

En cuanto al turismo, José Manuel Bisbé, director comercial del Ministerio cubano del sector, afirmó que en 2010 la cifra de visitantes rusos creció 40 por ciento respecto al año anterior.

Asimismo, Cuba y Rusia buscan intensificar también la cooperación en innovaciones farmacológicas y altas tecnologías.

"La cooperación entre Moscú y La Habana en el campo de las altas tecnologías, la biofarmacéutica y la ingeniería genética ocupa un lugar cada vez más relevante en el marco de las excelentes relaciones bilaterales ruso-cubanas", declaró el Embajador ruso en la Isla, Mijail Kaminin, tras un seminario internacional de Nanociencias y Nanotecnologías en la capital cubana.

Sin rivalidad con China

Los Gobiernos de China y Rusia apuestan por potenciar la complementariedad y en este sentido evitan rivalidades también respecto a Cuba, opinan académicos locales.

"Hablamos de dos economías poderosas y dinámicas; dos naciones enormes que comparten 4 mil 300 kilómetros de frontera. El comercio chino-ruso aumentó siete veces desde 2000 y alcanzó 60 mil millones de dólares en 2010, cuando China desplazó a Alemania como primer socio comercial de Rusia", dijo a REFORMA un economista de la Universidad de La Habana que prefirió omitir su nombre.

"El peso de Cuba no es como para que Beijing y Moscú rivalicen por su posición aquí. Por el contrario, es de prever que ambos países se pondrán de acuerdo para consolidar su espacio económico en la Isla, de cara a un eventual levantamiento del bloqueo de Estados Unidos", opinó por su parte un politólogo habanero.

Además, China y Rusia integran, junto con India y Brasil, el grupo de países de economías emergentes, conocido como BRIC, que comercia con La Habana sin conflicto de intereses.

De protectores a socios

La dependencia económica y comercial que tuvo Cuba con la extinta Unión Soviética en nada es comparable al intercambio que hoy impulsan la Isla y Rusia, afirman analistas consultados por REFORMA.

Durante las tres primeras décadas de la revolución cubana, la cooperación con la URSS se enmarcó en el escenario de la Guerra Fría, con intereses estratégicos y de seguridad.

La relación económica tenía un componente fundamental en esos factores, dentro de un esquema de integración fundamentado en el internacionalismo proletario, recuerdan los expertos.

Pero en el mundo globalizado actual, el Gobierno reformista de Raúl Castro y la Rusia postcomunista que preside Dimitri Medvedev estructuran sus relaciones comerciales como socios, con base en negocios de mutuo interés.

Hoy, Cuba ocupa el lugar 10 en exportaciones rusas a América Latina y Moscú es el tercer socio comercial de la Isla, detrás de Venezuela y China.

Redacción--Reforma