¡Es real! animales como seres humanos

¡Cuidado con los experimentos en animales con material humano! Podrían tener consecuencias más graves de lo que creemos. Introduciendo genes o células humanas en otras especies podríamos acabar creando “monstruos”. La advertencia fue emitida por la Academia Británica de Ciencias Médicas después de un estudio sobre el uso de animales con material humano – células, genes o tejidos -.

“Humanizar” a los animales en nombre de la ciencia es algo que se viene haciendo desde hace tiempo. En 1995, en Estados Unidos se creó el primer ratón con una oreja de forma humana y células procedentes de un ternero injertadas en el lomo.

Es indudable que el uso de material humano en animales ofrece perspectivas de investigación y permite entender mejor cómo funciona el cuerpo humano y cómo desarrolla enfermedades. Y es innegable que las investigaciones médicas sobre animales “humanizados” han permitido lograr grandes avances.

Sin embargo, se ha ido muy lejos en este campo. ¿Demasiado? Es la pregunta que plantea el grupo de trabajo encabezado por Martin Bobrow, profesor de genética médica de la Universidad de Cambridge.

"Donde las personas comienzan a preocuparse es cuando uno ingresa al cerebro, a las células reproductivas y a ese tipo de patrones centrales que nos ayudan a reconocer qué es una persona, como la textura de la piel, la forma facial y de hablar", indicó Bobrow.

Todavía no hemos llegado a los simios parlantes, pero la ciencia va cada día más lejos en la humanización de animales en nombre de la búsqueda científica. Expertos estadounidenses estudiaron la idea de crear un ratón con células cerebrales humanas, y en China ya se introdujeron células madre humanas en fetos de cabra.

Otros animales con características humanas ya se volvieron comunes en la investigación médica, como los ratones genéticamente modificados con ADN humano que suelen emplearse en el estudio de nuevos medicamentos para enfermedades como el cáncer.

Los animales humanizados, además de ser claves en la búsqueda de tratamientos para enfermedades y patologías comunes, como la infertilidad, juegan también un papel central en la investigación con células madre.

Asimismo, ratas con células humanas permitieron realizar el primer ensayo clínico del mundo de terapia con células madre en pacientes con accidente cerebrovascular, y se están realizando actualmente investigaciones con ratones con síndrome de Down que portan 300 genes humanos.

La barrera es cada vez más delgada y nublosa. Esta constatación llevó a los científicos a pedir nuevas reglas para garantizar que los experimentos sean éticamente aceptables y no conduzcan a la creación de "monstruos”, según el término utilizado por los mismos investigadores.

En el informe, el grupo de trabajo recomienda que el Gobierno británico cree un cuerpo nacional especializado encargado de regular y supervisar la investigación con animales. Ministros británicos aceptaron el informe e indicaron que considerarían las propuestas. Bobrow llamó a otros países a hacer lo mismo.

Las declaraciones de Bobrow fueron apoyadas por el investigador del Instituto Nacional de Investigación Médica MRC, Robin Lovell-Badge, quien especificó que el código de conducta internacional que actualmente aplican los científicos de muchos países no es suficiente.

Sin embargo, un sondeo de opinión pública que se llevó a cabo para el estudio reveló que existe apoyo general a la investigación con animales humanizados, siempre que el fin sea mejorar la salud de las personas.
Redacción--elespectador.com