Hechizos mágicos para políticos Rumanos

Una bruja y varias aprendices realizaron un ritual amoroso con motivo del día de San Valentín en Mogosoaia, Rumania.

Las brujas rumanas preparan hechizos, pócimas mágicas y malos espíritus para frenar a los políticos

Bruselas,  Bélgica.- Parece que a las cerca de 4 mil brujas que se estima hay en Rumania se les acabó el hechizo.

El Gobierno rumano, conocedor del enorme poder que ostentan las hechiceras en este país, corazón de la Transilvania de Drácula, ha emprendido una campaña para limitar su influencia en la vida nacional y, de paso, asegurarse de que compartan sus riquezas con las arcas públicas.

Sin embargo, las brujas no están dispuestas a asumir las nuevas leyes sin dar batalla.

"Hacemos mucho por este país. Siempre que hay una celebración cristiana, realizamos rituales para proteger al país de desastres naturales y pedir por la prosperidad de los rumanos. Eso vale mucho más que pagar impuestos", declaró Maria Campina, conocida como la "Reina de la Magia Blanca" y líder del movimiento de resistencia.


Tal y como hicieron sus antepasados en los años de persecución en nombre de la Iglesia, entre 1400 y 1800, han anunciado que recurrirán a hechizos, rituales, pócimas mágicas y hasta a los malos espíritus para frenar la cruzada.

La primera demostración tuvo lugar a orillas del río Danubio, donde 13 brujas dedicadas a la magia negra realizaron un conjuro, con excremento de gato y perro muerto, en contra de los políticos, sus máximos enemigos terrenales en la actualidad.

Al parecer, el brebaje tuvo "resultados".

Semanas después de la cumbre de hechiceras en el Danubio, la ley para la protección de personas engañadas por prácticas adivinatorias y del "más allá", que ya había sido aprobada por el Senado, no encontró quórum en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, en una votación a la que asistieron menos de la mitad de sus miembros.

El presidente de dicha comisión, el socialdemócrata Stefan Viorel, explicó a la prensa que la baja asistencia no respondió a presiones, sino que fue reflejo de que la ley no es clara y genera más confusión que respuestas.

Las autoridades del país centroeuropeo, conscientes de la influencia en la vida nacional de estas hechiceras (en su mayoría pertenecientes a la comunidad gitana), parecen determinadas a seguir adelante con la propuesta para castigar hasta con penas de cárcel a aquellas que engañen a sus clientes.
"Hay miles, quizás decenas de miles de personas engañadas por estas prácticas. Toman dinero, joyas, pertenencias, toman todo. Las instituciones del Estado deben proteger a los ciudadanos", reclamó Constantin Dascalu, del Partido Demócrata Liberal (PDL), uno de los promotores de la iniciativa.

Un estudio realizado a nivel nacional por la Autoridad Rumana para la Investigación Científica ofrece elementos para explicar cómo es que esta actividad ha logrado subsistir al paso de los siglos en Rumania: tres de cada cuatro rumanos creen en los horóscopos.

Además, los milagros, los números de la suerte, la "marca de la bestia", el mal de ojo o, simplemente, ver un gato negro por la calle están presentes en el día a día de los rumanos, quienes también creen en los maleficios, la hechicería y las leyendas de vampiros.

Luego de la caída del comunismo, la brujería dejó de ser una actividad subterránea en Rumania para convertirse en un negocio millonario.

Aunque no hay datos oficiales sobre las cantidades de dinero que manejan, algunas de estas supuestas hechiceras han aparecido en televisión conduciendo vehículos de lujo y viviendo en ostentosas mansiones.

Se sabe que el precio de cada sesión de magia varía entre 15 y 145 dólares, una suma considerable en un país donde el salario medio no supera los 500 dólares mensuales.

"Tienen que someterse a las leyes como los demás. Hay que ver los lugares donde viven, están haciendo fortunas", reclamó Andrei Chiliman, Alcalde del primer distrito de Bucarest, y uno de los pocos funcionarios que se han atrevido a desafiarlas en público.

Ahora, el Gobierno quiere imponerles un impuesto del 16 por ciento, una medida que no gusta al sector y que será difícil de aplicar debido a que los pagos son en efectivo.

Los políticos también les temen

La creencia en la fuerza de la magia, el "mal de ojo" y "las energías negativas" parece llegar hasta las más altas esferas del poder en Rumania.

El Presidente del Senado, el socialista Mircea Geoana, dijo que perdió las presidenciales de 2009 porque fue objeto de ataques de "energía negativa" por parte de los colaboradores del Mandatario Traían Basescu durante un debate clave en la campaña electoral.

Durante la campaña, Basescu y sus asesores vistieron todos los jueves de púrpura, color que, según la tradición, sirve para ahuyentar "las malas vibras".

Redacción--Reforma