Viable centro espacial mexicano en Yucatán

México.- El astronauta de origen mexicano, José Hernández Moreno, aseguró en entrevista con Carlos Loret de Mola que el país cuenta con la infraestructura necesaria para tener un programa espacial propio, elaborar y lanzar sus satélites e incluso construir una plataforma de lanzamiento en Yucatán.

Hernández vino al país para compartir su experiencia en la NASA y promover el desarrollo de la Agencia Aeroespacial Mexicana.

Comentó que le llegaron las ganas de ser astronauta cuando tenía 10 años de edad.

Tres décadas después, cumplido su sueño, y bienvenido en la residencia oficial de Los Pinos por el presidente Felipe Calderón, comentó que su historia se ha construido a base de esfuerzo, y ve con beneplácito que el país empiece a invertir en ciencia, porque es el futuro de México, aseguró el astronauta.

El viaje culminado en septiembre pasado en la Estación Espacial Internacional, inició en 1969, cuando el hijo de campesinos michoacanos, campesino él mismo, nacido ya en EU, hizo de “contorsionista” para asomarse a la pantalla y ver la caminata de los astronautas por la Luna, mientras detenía la antena de conejo de una vieja televisión de consola para mejorar la imagen.

A sus 40 años, Hernández percibe con gusto que México invertirá en ciencia, porque eso significa “darle la oportunidad a gente como yo, porque millones de mexicanos esperan salir adelante y conquistar sus sueños”.

Luego de esos 14 días en el espacio, donde se hicieron experimentos “que ayudarán a establecer la presencia humana en forma permanente en la Luna y, con el tiempo, en el planeta Marte”, el ingeniero de vuelo de la misión STS-128 refiere sus dos experiencias más impactantes.

Con un español que denota su larga permanencia en territorio estadunidense, el astronauta narra que pudo ver en el globo terráqueo real, sin los colores contenidos en las esferas escolares, un continente americano sin fronteras, “en una perspectiva que quisiera yo que nuestros líderes del mundo pudieran tener”, convencido de que así el mundo tendría menos conflictos, menos guerras.

La delgada atmósfera

Como tripulante del transbordador Discovery, José Hernández pudo recorrer más de nueve millones de kilómetros, dar la vuelta al planeta 217 veces, dejar más de siete toneladas de equipo en la Estación Espacial Internacional, hacer tres caminatas fuera de la nave y lograr un cambio de tripulación entre la estación y el transbordador.

Eso le dio la oportunidad de vivir días y noches de 45 minutos, y en el horizonte de la Tierra percibir la atmósfera, que “se ve bien delgada, y me quedé sorprendido de pensar que eso es lo que nos está manteniendo en vida aquí en este planeta. Se ve bien delicada”.

Por ello está de acuerdo con quienes proponen cuidar el medio ambiente, “están correctos, porque es un balance muy delicado que debemos cuidar; nuestro planeta es muy frágil, y entonces hay que reciclar, conservar la energía, porque hay que dejarlo para nuestros hijos en las mismas condiciones que lo encontramos nosotros”.

El astronauta aprovechó el escenario del salón Adolfo López Mateos para despedirse con un mensaje para los jóvenes mexicanos:

“Sueñen alto, porque no importa cuán altos son estos sueños, con esfuerzo se pueden lograr; inviertan en su educación, la cual es la clave del éxito. Recuerden que uno puede ser tan grande como sus ideales o tan pequeño como sus dudas”.

Ovacionado por un público integrado también por funcionarios de las secretarías de Relaciones Exteriores, de Educación, del Instituto Politécnico Nacional, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y el embajador de Estados Unidos, José Hernández dio las gracias a su esposa Alita Barragán Hernández, ahí presente, por haber apoyado su trayectoria profesional.

Todavía después del discurso con que le dio la bienvenida el presidente Calderón, el ex campesino vuelve al atril, desde donde anuncia la entrega que le hará de un cuadro con fotografías de la misión: el despegue, la tripulación, el transbordador y la Estación Internacional.

“Pero lo más importante de este obsequio es nuestra bandera mexicana, cuando me la llevé conmigo al espacio”, dice orgulloso.

Y lee en el mismo cuadro: “Esta bandera de México voló a bordo del transbordador Discovery STS-128. Agosto 28 a septiembre 11, presentada a Felipe Calderón Hinojosa, presidente de los Estados Unidos Mexicanos por parte de la NASA y la tripulación del Discovery STS-120. Firmado: José Hernández, especialista de misión”.

Inversión en ciencia

• El presidente Felipe Calderón informó que México cuenta ya con 15 mil 500 científicos y tecnólogos en el Sistema Nacional de Investigadores, 15 por ciento más que en 2006.

• La agencia aeroespacial mexicana tiene ya un presupuesto de 122 millones de pesos para proyectos asociados, aunque el Congreso todavía analiza su creación.

Redacción--Milenio